Los materiales y sistemas constructivos escogidos han sido fundamentales para el desarrollo del nuevo refugio proyectado por Bermúdez Arquitectos. Se emplea un sistema de fachada-cubierta metálica y una estructura metálica modular que permite la construcción del refugio por capas.
La fachada-cubierta se compone de varias capas. La primera capa de protección impermeable compuesta por una lámina metálica y una capa impermeabilizante. La segunda capa térmica de poliestireno expandido y lana de roca. Y la tercera capa que cierra el cerramiento con láminas de OSB que proporcionan al interior un ambiente cálido.
La estructura metálica modular se construyó en seco mediante el sistema de «Steel framing». El sistema modular supone una estandarización de los espacios, permitiendo que la vivienda pueda crecer en un futuro siguiendo el mismo módulo estructural. El módulo inicial, que incluye la habitación principal, una cocina y un espacio de comedor con porche, puede ampliarse conformando una vivienda de más habitaciones y espacios exteriores.
Casa Carupa por Bermúdez Arquitectos. Fotografía por Bé estudio, Paola Pabón y Santiago Beaumé.
Descripción del proyecto por Bermúdez Arquitectos
El proyecto busca lograr la mayor eficiencia tanto en su construcción como en su funcionamiento, estructural y bioclimático, para ello los materiales y sistemas constructivos escogidos son fundamentales en este objetivo. El sistema de fachada-cubierta metálica de Hounter Douglas en conjunto con la estructura metálica modular, permite desarrollar un sistema de envolvente por capas, que contiene materiales de aislamiento térmico, impermeabilización y de barrera de vapor, generando el mayor confort térmico cerrando este paquete de fachada con las láminas de OSB que proporcionan al interior un ambiente cálido y doméstico. De igual manera y trabajando en conjunto con el sistema de la envolvente, la ventanas en sistema zinu con rotura del puente térmico, garantiza el funcionamiento del aislamiento a la vez que permite la recepción de luz natural en todos los espacios del refugio.
Ubicada en la mitad del campo, en una reserva natural privada a 3.500 metros sobre el nivel del mar, Casa Carupa es un refugio de alta montaña que se adapta a las necesidades del habitar en un clima tropical de alta montaña, también conocido como subpáramo, por ser punto intermedio entre el páramo y el bosque alto Andino, cuyas temperaturas que oscilan repentinamente entre 0 y 21 grados C en un mismo día.
Bajo estas condiciones climáticas y geográficas (con unas vistas privilegiadas de los Andes, alejada de todo y en un lugar que pretende conservar al máximo las condiciones naturales preexistentes), el proyecto se concibe siguiendo varias premisas.
Primero, se diseña para ser construido como un refugio de una sola habitación prefabricado en seco con la intención de traer la inmensa mayoría de los materiales premontados y cortados y volver el proceso un montaje en seco con el menor impacto en el entorno. El único proceso húmedo con concreto se hace en los 15 dados de cimentación. La estructura de este volumen se construyó en seco mediante el sistema de Steel framing, un muy liviano sistema estructural estandarizado donde todos los perfiles colaboran a la estabilidad del conjunto, y una placa de Steel Deck con forjado seco tipo sándwich y OSB de 20mm.
El proyecto parte de una modulación de 4m x 4m, dónde en cada módulo se ubica la habitación, cocina, estar y el comedor con porche. Estos módulos son ensamblados con una franja intermedia de 2 m x 4m destinada al cuarto de baño y la ampliación de la zona social, conformando así un volumen rectangular rematado por una cubierta en forma de diente de sierra.
La modularidad del sistema constructivo y la estandarización de los espacios hace que la casa pueda crecer en el tiempo con el mismo modulo estructural y espacial conformando una vivienda de más habitaciones y espacios exteriores.
La envolvente está cuidadosamente pensada para lograr el mayor confort térmico posible sin consumir energía. Para esto, se conciben los ventanales y lucernarios de esta estructura están orientados hacia el sol de la mañana con el objetivo de aprovechar al máximo la radiación solar y captarla al interior. Una vez captada, la intención es conservarla lo más posible al interior reduciendo las pérdidas de calor. El paquete térmico de fachada, placa y cubierta está compuesto por varias capas de protección impermeable (teja en lámina metálica, y capa impermeabilizante), térmica (capas intermedias de poliestireno expandido y lana de roca) y de barrera de vapor para lograr un sistema de «estructura caliente». Las ventanas se especificaron con rotura de puente térmico, permitiendo grandes aperturas al paisaje sin perder eficiencia en el aislamiento.
En busca de la discreción necesaria para aterrizar en un lugar así, el refugio busca diferenciarse del paisaje sin llegar a ser llamativo. Por esta razón se ha escogido un material único para la fachada hecha de teja metálica grapada pintada al horno con un color azul marino escogido para esta ocasión. Dicho color es complementario a la paleta general de colores del paisaje, con lo que la casa se disimula en el bosque alto andino sin caer en el camuflaje directo de corte militar.
En oposición al exterior austero y frío, los muros interiores están forrados en paneles de madera OSB que en complemento con un suelo en vinilo de color cálido garantiza una sensación de calidez y domesticidad.