Descripción del proyecto por el equipo de UC Berkeley Architecture
En respuesta a un concurso internacional de diseño y construcción, nuestro equipo propone un enfoque esencialmente californiano que abarca muchas ideas todavía nuevas en Asia, de donde la mayoría de nosotros proviene. Estas ideas de California se constituyeron en "Nest we Grow" (el nido que cultivamos), que creció del interés común por los materiales que componen nuestro entorno construido con un enfoque dirigido hacia los materiales renovables. Nest we Grow ganó el 4º Concurso Internacional Anual LIXIL de diseño y construcción en 2014, y a diferencia de las estructuras construidas durante los primeros años del concurso, se trata de una estructura abierta, pública. Su objetivo principal es unir a la gente de la comunidad para que almacenen, preparen y disfruten de los alimentos locales del entorno de Hokkaido, Japón.
Nuestro equipo de estudiantes graduados, compuesto por dos taiwaneses, dos chinos y un estadounidense, trató de examinar los elementos materiales y estructurales que podíamos combinar para crear este espacio dedicado a la comunidad y la comida. Éramos conscientes de cómo se celebran los materiales y las acciones modestas en Berkeley y queríamos explorar sus implicaciones en Asia. Nuestra investigación inicial comenzó con técnicas que encontramos fácilmente en California, incluyendo muros de tierra apisonada y construcción con balas de paja. Presentamos estas ideas con el propósito de desarrollar un edificio que introdujese técnicas de construcción renovables a un área de Japón que se podría aprovechar de estos conceptos. Lo que encontramos fue un reconocimiento por la dificultad de aplicar tecnología transnacional en un nuevo entorno.
También nos centramos en una técnica pesada de construcción con madera procedente de los EE.UU., que utiliza grandes piezas de madera. En Japón esto se tradujo en una columna compuesta, que utiliza piezas más pequeñas de madera para generar una columna más grande. Supuso un esfuerzo considerable identificar una manera de unir materiales, que estuvo influenciada tanto por técnicas locales de carpintería como por el mercado de materiales japonés. También nos encontramos con una limitación de tiempo considerable durante todo el proceso de construcción, que tardó sólo seis meses en completarse.
La estructura de madera imita la experiencia espacial vertical de un bosque de alerces japonés del que se cuelga el alimento para que crezca y se seque. Una plataforma de té en medio del "Nido" crea un punto de encuentro en el que la comunidad puede disfrutar de la comida visual y físicamente, alrededor de una chimenea hundida. Los alimentos locales constituyen el alzado porque la gente ve el bosque de alimentos flotando sobre el terreno.
El muro que se encuentra en la base del edificio, además de crear una microtopografía, ayuda a bloquear el viento del noroeste predominante en invierno. El Nido se aprovecha de las láminas onduladas de plástico transparente de la fachada y la cubierta, permitiendo que pase la luz para la vegetación y se caliente el espacio durante los meses más fríos, lo que amplía el tiempo de uso del Nido. Los paneles deslizantes de la fachada y la cubierta se abren para facilitar el movimiento de aire a través de la estructura durante el verano y las horas más cálidas del día. La plataforma de té se asienta en el Nido, manteniéndolo en el aire caliente creado por la piel durante los meses más fríos, y en un área ventilada de forma natural durante los meses de verano.
La apertura de la fachada del edificio permite incorporar el entorno natural circundante en el clima interior, pero también se puede cerrar para crear un espacio amortiguador entre los dos. La cubierta en forma de embudo permite recolectar agua de lluvia y nieve derretida. El agua recogida se envía a los tanques que luego se utilizan para el riego de las plantas sobre la pared de hormigón. La forma representa la capacidad del Nido para introducir la naturaleza en forma de aire, el agua y la luz en el interior del Nido.
El programa del Nido se decide de acuerdo con el ciclo de vida de los alimentos locales: cultivar, cosechar, almacenar, cocinar/ comer y la conversión en compost o abono, que reinicia el ciclo. Todos los miembros de la comunidad ayudan a completar cada etapa, lo que permite a la estructura convertirse en una plataforma para las actividades de aprendizaje y recolección en grupo durante todo el año. La participación comunitaria se extiende y se completa el ciclo de vida de los alimentos locales, que es una relación simbiótica. Esta es la línea de tiempo de la gente y la comida en el Nido, y este es el Nido para la gente y la comida.
Texto por.- equipo UC Berkeley Architecture