La presentación la hizo la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a quien siguió el agasajado, Sir Norman Foster. Hicieron presentaciones de mutuos agradecimientos, que ya hemos comentado, y que dieron pie al cuerpo del Forum, estructurado en tres secciones.
Cities / Ciudades
La primera de las sesiones comenzó con una nueva intervención de Norman Foster en una conferencia donde avanzó parte de lo que sería la línea argumentativa de todas las sesiones. Un discurso generalista alejado de erudiciones sofisticadas, lleno de datos sobre cómo los proceso de crecimiento de las ciudades harán que el 70% de la población viva en grandes urbes en el 2050. Norman Foster reconoció que la magnitud de la ciudad, su crecimiento exponencial, es uno de los mayores problemas contemporáneos, por su problemas de congestión, consumo de energía, producción de basura y contaminación, pero también afirmó que la buena noticia es que la solución también está en ellas. Son centros de oportunidades y libertad, pronosticando que en un futuro muy cercano el dominio del coche habrá desaparecido, que la solución se encuentra en una mejor organización, en la optimización de los recursos.
A continuación una entrevista de Francine Lacqua, redactora jefe de Bloomberg, a Michael Bloomberg, filántropo, empresario y tres veces alcalde de Nueva York. Una interesante perspectiva conservadora sobre la transformación de la ciudad, afirmando que los problemas "vienen de las ciudades" pero también las soluciones. Su visión como promotor de edificios es mantener la imagen exterior de los mismos acorde con el entorno (algo que no quedó muy claro cómo se hace) proponiendo un interior totalmente moderno. El formato no daba tiempo a un análisis más amplio, pero hubiese sido interesante ver qué ocurre con esas intervenciones cuando se produce "commodification", que vacían la ciudad de actividades y de habitantes reales.
La primera sesión terminaba con una mesa de debate coordinada por Francine Lacqua con Michael Bloomberg, la arquitecta y artista Maya Lin, Richard Burdett, profesor de estudios urbanos de la London School of Economics, y Norman Foster.
Un primer posicionamiento fue el reconocimiento por parte de Richard Burdett de que los aspectos fundamentales que identifican a las buenas ciudades, sanidad, seguridad,… siempre deben ir por detrás de la participación democrática en la gestión de las ciudades, algo que en diferentes momentos entró en colisión constante con la visión excesivamente pragmática de Michael Bloomberg.
Foster insistió en cómo la revolución en el transporte ha mejorado la movilidad en las ciudades y ha permitido recuperar zonas de la ciudad para los peatones. La mejora en la movilidad también ha permitido una mejora en la educación.
Continuó insistiendo en que la solución de nuestros problemas urbanos está en que todas las disciplinas, trabajando juntas, obtendrán mejores resultados que seguir incrementando el gasto de dinero en inteligencias individuales. Hay que aprovechar la inteligencia existente para ser más eficientes.
Y en este sentido destacaron cómo la educación, la formación de los nuevos arquitectos, no está respondiendo a esas demandas. La educación está compartimentada y es necesario cambiarla para poder dar respuesta a los cambios actuales, cambios que antes se producían en generaciones y ahora en tan solo una década.
Por su parte, Maya Lin destacó que “con la excesiva densidad de las ciudades nos enfrentamos a un problema de deshumanización. Necesitamos averiguar cómo podemos conectar a unas personas con otras. Acercar a la gente de una forma íntima porque las ciudades no son solo infraestructuras. Tenemos que involucrar a la gente en estos cambios”.
Preguntado Foster de si era más difícil formarse ahora como arquitecto que cuando él se formó, respondió diciendo que es diferente. "Es necesario reinventarse y responder a las demandas políticas". Y comentó que diseño y política es algo que en España siempre ha sido más común para los arquitectos, recordando como ejemplo el proceso de construcción del metro de Bilbao.
Un buen inicio y quizá la mesa más interesante de la mañana.
Technology and Design / Tecnología y Diseño
La segunda sesión, que comenzó tras el primer descanso, estuvo dedicada a la tecnología con una exposición del trabajo de Matthias Kohler, quien hizo un recorrido muy centrado en los avances tecnológicos y de nuevos sistemas robotizados, con proyectos ya conocidos como Arquitecturas voladoras/Architectures volantes, aunque siempre es interesante verlos todos juntos, surgió alguna duda sobre su aplicación en mitad de la campiña francesa.
A continuación llegó la entrevista que se esperaba como la más interesante de la mañana y que terminó siendo algo decepcionante. Gillian Tett, Redactora de The Financial Times en EEUU, entrevistó a Jonathan Ive, Jefe de Diseño de Apple, presentado como "el rey de lo cool", entre sus declaraciones principales destacó la importancia de perseverar en las ideas, la suerte de ser sorprendido por ellas y la necesidad de tratarlas con el cuidado que merece algo que a la vez es tan poderoso como frágil. Sin embargo, Jonathan Ive no parecía estar cómodo en la entrevista, o al menos parecía estar más preocupado por no desvelar nada de su próximo diseño. Una entrevista poco viva, a la que a preguntas como ¿si tuviese que elegir diseñar un objeto personal cuál elegiría? Jonathan Ive respondía que un dispensador de jabón.
La mesa que siguió a la entrevista pareció impregnarse de la misma dinámica. La esperada Neri Oxman quiso presentar un vídeo sobre uno de sus últimos proyectos, Vespers: Series II. Máscaras funerarias, pero en la sección dedicada a la tecnología falló la tecnología, el vídeo, las imágenes, no se cargaban, el discurso quedaba fragmentado.
El cofundador del Laboratorio de Diseño MIT Media Lab, Nicholas Negroponte, insistió en que en la actualidad se pueden hacer "cosas muy pequeñas, atómicas" y que llegará un momento en el que se pueda hacer lo que hace la naturaleza: "crear edificios desde una semilla. Es el final de la construcción tal y como la conocemos".
En la mesa de la tecnología todos se pusieron filosóficos, escépticos sobre la importancia de la tecnología, sobre la transcendencia o no de la misma en nuestra vidas, sobre la resistencia o no a la tecnología, con ideas un tanto difusas a medio camino entre peregrinas e interesantes. Expresaron la necesidad de que en la movilidad horizontal los coches sean autoconducidos al igual que ya ocurre en la movilidad vertical con los ascensores.
La descontextualización fue grande y Patricia Urquiola quiso coger el estandarte de esa línea demostrando estar muy alejada de tener interés por la tecnología y sí más por esgrimir un discurso un tanto resistente y escéptico. Reconoció que no hay un solo futuro sino muchos, pero más para defender una posición más decimonónica que abierta, una argumentación tan estrellada como la ejemplificación utilizada, patatas y huevos fritos.
Infraestructura / Infrastructure
La tercera parte estuvo dedicada a la importancia de las infraestructuras. La conferencia fue impartida por Alejandro Aravena, que obviamente no es un especialista en infraestructuras, y aunque sus ejemplos eran un tanto casuísticos en una exposición artificialmente casual y excesivamente argumentativa, quien declaraba “Que la gente se mude a las ciudades es una buena y una mala noticia. Es buena porque las ciudades concentran oportunidades, ideas y conocimiento. Y es mala porque por la escala de ese proceso de emigración hay que responder a ese fenómeno y a las desigualdades que produce”. Sin embargo cabe resaltar la referencia a Trump cuando Aravena, premio Pritzker 2016, aseguró que hay muchas infraestructuras en las que invertir en el mundo como para hacerlo "en estúpidos muros".
A la conferencia siguió la entrevista de Christiane Amanpour, corresponsal internacional jefe de CNN, quien entrevistó a Henk Ovink, enviado especial de Asuntos Internacionales del Agua de los Países Bajos.
Casi para terminar el Forum, la mesa de las infraestructuras, que se alargó en exceso y parecía no terminar nunca, en parte por estar casi al final de la sesión y en parte por su difuso contenido, estuvo formada por Jonathan Ledgard, Luis Fernández-Galiano, Mariana Mazzucato, Henk Ovink y Janette Sadik-Khan.
Por cierto, aunque casi sin tiempo, y preguntando a Fernández Galiano por su opinión sobre el gran número de infraestructuras desarrolladas en España, Galiano utilizó nuevamente el ejemplo de la obra de “Madrid Río”, sin lugar a dudas una obra que está cambiando positivamente Madrid, pero a un gran coste. Lo que no era tan previsible era que la defendiese con la eufemística argumentación de que ha sido un “esfuerzo comunitario” que ha permitido cohesionar diferentes barrios, una argumentación que dejó asombrada a gran parte de la audiencia que sí conoce las consecuencias del proyecto. Una argumentación tan irreal como alejada de los problemas de los ciudadanos, tan distante como resultado de la imposición a los ciudadanos, generando una gran hipoteca al ayuntamiento de Madrid que ha impedido durante años no solo responder sino recortar la ayuda a demandas sociales básicas, como ayudas de becas, ayudas de comedor, o a la vivienda pública. Un proyecto que ha generado una fuerte gentrificación…
El Forum terminó recuperando ritmo. Olafur Eliasson, cuya obra explora las relaciones entre el ser humano, la naturaleza y la tecnología, reivindicó el poder del arte para "cambiar comportamientos" y puso el ejemplo de los enormes bloques de hielo, procedentes de Groenlandia, que plantó en el centro de París durante la pasada conferencia del clima para concienciar sobre la gravedad del deshielo.
"A veces el conocimiento físico es más directo que el intelectual", ha señalado el danés, famoso por sus instalaciones de luz.
Como colofón final, el protagonista de este interesante y enriquecedor evento, Norman Foster, habló agradecido y emocionado cuando todo el auditorio, lleno hasta la bandera y en pie, le reconoció durante un largo y caluroso aplauso la creación de su Fundación en Madrid y también su 82 cumpleaños.