
Muuk realiza la vivienda a través de dos volúmenes. El nivel principal es el que se sitúa en la planta superior, a través del cual se accede al interior. La sala de estar, el comedor y la cocina se encuentran en el mismo espacio. Desde esta primera instancia se puede apreciar la visión de toda la naturaleza que rodea la casa gracias a los huecos que la atraviesan. Posterior a ella se encuentra un dormitorio, también con grandes ventanales, pero con la diferencia de que las vistas generan un espacio más privado y discreto. La planta inferior da a un amplio jardín.

Residencia en la ladera de la montaña en Bromont por Muuk. Fotografía por Phill Bernard.
Los materiales empleados para el exterior se han elegido de acuerdo al propósito del proyecto: desde la piedra natural de la fachada, que alude a la arquitectura popular, hasta el acero negro de la cubierta que junto con el hormigón visto del nivel inferior, marca un estilo más contemporáneo. Todos estos elementos establecen coherencia gracias a la madera que funciona como una pieza intermediaria de todo el conjunto.
El edificio queda envuelto dentro de un marco de durabilidad en el que el envejecimiento es lento y elegante, del mismo modo que el de la naturaleza.
En el interior, la cubierta a dos aguas genera un espacio abierto. La chimenea está realizada con la piedra empleada en la fachada exterior para generar continuidad. Por otro lado, la losa del suelo es de hormigón visto, que permite un sistema de calefacción radiante además de inercia térmica. Les Stéphanies llevan a cabo el diseño interior que busca completar la vivienda con una iluminación tranquila y discreta junto con detalles minimalistas y naturales, continuando así el propósito de Muuk.

Residencia en la ladera de la montaña en Bromont por Muuk. Fotografía por Phill Bernard.
Descripción del proyecto por Muuk
Diseñada por MUUK Architecture, esta residencia privada se ubica en un terreno inclinado en la región montañosa de Bromont. El proyecto adopta un enfoque modernista sobrio, combinando durabilidad, calidez y una fuerte conexión con el lugar.
Construida a nivel del jardín, la casa sigue la pendiente natural del terreno. Esta estrategia de ubicación permite una discreta integración en el paisaje, a la vez que maximiza las vistas del bosque circundante. El sencillo volumen con techo a dos aguas se ve acentuado por aberturas verticales acristaladas, tanto en la fachada como en el techo, que permiten la entrada de luz natural a los espacios habitables.

Los materiales exteriores se eligieron por su durabilidad y su capacidad de envejecer con elegancia. El revestimiento de piedra natural texturizada evoca las tradiciones de la construcción vernácula, mientras que las paredes y el techo de acero negro mate reivindican una línea contemporánea. La madera se utiliza con moderación, tanto en el interior como en el exterior, para suavizar el conjunto y crear una cálida continuidad con el entorno natural.
En el interior, los espacios se reúnen bajo una gran cubierta de catedral, creando volúmenes generosos y abiertos. La sala de estar, el comedor y la cocina ocupan un único espacio lineal con amplios ventanales. Una chimenea de piedra, tanto interior como exterior, actúa como elemento de anclaje y extiende la sala de estar hacia una terraza cubierta.

La losa de hormigón visto en la planta baja funciona como masa térmica y superficie de calefacción radiante. Los detalles arquitectónicos son sobrios y precisos, resaltando la materialidad natural del edificio.
El diseño interior, a cargo del estudio Les Stéphanies, con sede en Montreal, refleja las intenciones arquitectónicas con una paleta minimalista pero cálida. Los muebles empotrados, la iluminación discreta y los tonos naturales contribuyen a una atmósfera tranquila y sobria.