RCR Arquitectes quisó aportar sentimientos y vivencias espaciales al usuario, en un entorno público y privado, sin especializaciones, con una particular mirada hacia la belleza de lo natural. Una abstracción poética que se refleja en obras tan conocidas como el restaurante Les Cols, el Estadio de Atletismo Tussols-Basil o la Alberca que ya forman parte de su reconocida obra construida.
El resultado de todo este proceso da lugar a una Piedra Sinterizada de gran formato y mínimo espesor, con unas características físico-mecánicas realmente interesantes.
Para hacer realidad su sueño, Albert Adrià encargó a RCR Arquitectes el proyecto de su restaurante, con el fin de dar vida a un espacio multidisciplinar de 700 m².
Éste ha sido un proyecto con gran complejidad técnica pues cada una de las piezas del pavimento del restaurante son distintas una de las otras, y han sido encajadas entre sí, como si de un puzzle se tratara, para llegar a representar el dibujo de la acuarela en todo el suelo del restaurante.
El restaurante dará servicio a un máximo de 24 comensales por día, en el horario de la cena, una experiencia única en la que no falta nunca el factor sorpresa; siendo su menú todo un enigma que comienza nada más entrar por su gran puerta situada en la calle Sepúlveda de Barcelona.
Descripción del proyecto por Enigma
Tras casi un año y medio de complejas obras, Enigma abre finalmente sus puertas a pocos metros del que fue su embrión.
Si bien el equipo, la filosofía y el potencial conceptual provienen de ese pequeño local, Enigma no nace como evolución ad hoc de la linea finger food y coctelería creada en 41º, es algo más. En un espacio etéreo y aparentemente imponente extendido en más de 700m2, Enigma plantea una nueva manera de vivir la experiencia del comensal en un restaurante.
La experiencia.-
La versatilidad del espacio permite que las 7 zonas que conforman Enigma no deban mantener siempre el mismo orden en la experiencia ni que en la misma época del año se vivan todas las paradas del itinerario.
La convocatoria.-
A la hora de confirmar su reserva, el comensal recibe un código para acceder al restaurante. Debido a que la experiencia se realiza en diferentes espacios con un timing concreto, el equipo de reservas remarca la importancia de llegar a la hora (ni retrasarse ni avanzarse) o en su defecto de avisar al restaurante. Esto es para asegurar la misma experiencia de todos los comensales.
Como en todos sus proyectos, Albert siempre ha dado una especial atención al acto de bienvenida.
El cliente introduce en la puerta el código facilitado en la confirmación de reserva y, tras ser recibido por la hostess, se le invita a pasar a un espacio neutro que avanza los colores y materiales presentes en todo el local: metal, cerámica y cristal. En este espacio se busca que el cliente se relaje y descontamine del exterior para que se predisponga a la experiencia que está a punto de vivir.
En el discurso de bienvenida, se explica brevemente en qué va a consistir la experiencia.
Los otros espacios que confirman Enigma son: la Cava, la Barra, la Plancha, el Dinner o el 41º.
El servicio.-
El servicio de sala, capitaneado por Cristina Losada, ha tenido que afrontar diferentes retos debido a la distribución itinerante de la sala.
Recogiendo el testigo de un lenguaje cercano y amigable que inició en el 41º, el trato próximo del servicio de sala contrarresta con la presencia imponente del local. Las diferentes personas, tanto de sala como de cocina, que se cruzarán con el comensal a lo largo de la noche, le invitarán a relajarse, a pasar un buen rato rompiendo de esta manera el esquema de servicio serio y distante. Sin saberlo, el comensal creará un vinculo con todo el equipo, finalizando la experiencia con la impresión de que ha sido introducido a toda la familia Enigma.
Enigma, el espacio.-
La obra, ideada por el estudio de arquitectura de RCR Arquitectes, ha sido pensada en global, desde el espacio interior, la iluminación, el mobiliario, la música y el vestuario.
Los arquitectos han sabido plasmar en esta obra arquitectónica la idea del concepto que Albert ha tenido en la cabeza desde principios del año 2000, pero que ha podido plasmar ahora, tras una madurez personal pero sobretodo profesional derivada de 6 años de intenso trabajo con la apertura de los otros 5 conceptos que conforman elBarri.
En palabras de Rafael Aranda de RCR Arquitectes: "se ha creado un paisaje evanescente, profundo y atemporal, a fin de que la persona desconecte del mundo que nos rodea y se deje llevar al mundo creativo de Albert"