wulf architekten es un estudio de arquitectura que fue fundado por Tobias Wulf en 1987. Cuenta con un total de 150 empleados distribuidos entre sus sedes en Stuttgart, Berlín y Basilea.
Actualmente, la oficina está dirigida por Tobias Wulf, Jan-Michael Kallfaß, Ingmar Menzer y Steffen Vogt. De 1996 a 2018, Kai Bierich y Alexander Vohl fueron socios de Tobias Wulf en wulf architekten. Además de la actividad de oficina, también participan en la enseñanza, en organizaciones profesionales, como jueces especializados y en comités de diseño. En los últimos años, sus proyectos han sido galardonados con numerosos premios.
Todos los proyectos que producen se ven guiados por diez premisas en cuanto al; concepto, contexto, recursos, visión, estructura, forma, espacio, tipo, flexibilidad y complejidad. Su espectro de trabajo abarca una variedad de asignaciones de construcción sofisticadas. Su arquitectura se caracteriza por la claridad y la amplitud: también buscan soluciones simples para tareas complejas, siempre conscientes de la naturaleza finita de nuestros recursos. Su compromiso con la calidad se basa en la continuidad del trabajo a lo largo de todas las fases del proyecto. La funcionalidad y la economía son la base para el desarrollo de una arquitectura de alta calidad, aunque este nunca es el único objetivo.
Actualmente, la oficina está dirigida por Tobias Wulf, Jan-Michael Kallfaß, Ingmar Menzer y Steffen Vogt. De 1996 a 2018, Kai Bierich y Alexander Vohl fueron socios de Tobias Wulf en wulf architekten. Además de la actividad de oficina, también participan en la enseñanza, en organizaciones profesionales, como jueces especializados y en comités de diseño. En los últimos años, sus proyectos han sido galardonados con numerosos premios.
Todos los proyectos que producen se ven guiados por diez premisas en cuanto al; concepto, contexto, recursos, visión, estructura, forma, espacio, tipo, flexibilidad y complejidad. Su espectro de trabajo abarca una variedad de asignaciones de construcción sofisticadas. Su arquitectura se caracteriza por la claridad y la amplitud: también buscan soluciones simples para tareas complejas, siempre conscientes de la naturaleza finita de nuestros recursos. Su compromiso con la calidad se basa en la continuidad del trabajo a lo largo de todas las fases del proyecto. La funcionalidad y la economía son la base para el desarrollo de una arquitectura de alta calidad, aunque este nunca es el único objetivo.