La canción, que lleva el mismo nombre que el disco al que pertenece, fue escrita por
Amy Winehouse en colaboración con
Mark Ronson y se inspiró en la ruptura entre la cantante y el que más tarde sería su marido.
El vídeo musical fue dirigido por
Phil Griffin, editado por
Mark Alchin y grabado en diferentes puntos de Londres, aunque principalmente en uno de los siete grandes cementerios de la ciudad, el
Abney Park Cemetery.
Nuestro vídeo musical del sábado. (Vídeo oficial).
PROYECTO MUSICA METALOCUS.