El proyecto planteado por Natura Futura y Juan Carlos Bamba, es una crítica a otros desarrollos residenciales, donde se tala el bosque tropical seco, al incorporar vegetación endémica que logra revelar nuevas posibilidades de arquitecturas conscientes con el medio ambiente, para incentivar el debate hacia la generación de políticas públicas alineadas con los ODS (objetivos de desarrollo sostenible).
El edificio fue diseñado para un grupo grande de mujeres costureras, como un espacio para desarrollar, de manera sustentable, sus actividades productivas, y un lugar para expresar su identidad.
El frente principal es una galería de producción-exposición que actúa como filtro del patio con vegetación endémica, un lugar de encuentro y exposición que está contenido por dos naves laterales y una central; una contiene aulas de formación teórica, cafetería y servicios higiénicos; la otra, talleres de aprendizaje práctico, espacio para dormir, bodegas y tienda para vender los productos desarrollados en la nave central donde se elaboran y venden los tejidos artesanales.
Para la estructura principal se utiliza madera de teca, que tradicionalmente se utiliza como armazón de las casas sobre pilotes de la zona. Para el muro se utilizaron ladrillos locales con un diseño en espiga reforzado por la forma de los muros entrelazados. Para la iluminación y ventilación natural se utilizaron puertas plegables de celosía de madera.
En ediciones anteriores, los ganadores del Premio MCHAP.emerge fueron: Taller Capital (2022); Rozana Montiel Estudio de Arquitectura (2018); Productora (2016); y Pezo von Ellrichshausen (2014).
Centro de Producción Comunitaria Las Tejedoras por Natura Futura + Juan Carlos Bamba. Fotografía de JAG Studio.
Centro de Producción Comunitaria Las Tejedoras por Natura Futura + Juan Carlos Bamba. Fotografía de JAG Studio.
Descripción del proyecto por Natura Futura + Juan Carlos Bamba
La Arquitectura como herramienta de inserción, vinculación y soporte de mujeres tejedoras.
«Las Tejedoras» se ubica en la periferia de la parroquia urbana Chongón, Ecuador, con una población de 4.900 personas aproximadamente, donde su mayoría son mujeres que no forman parte de la comunidad económicamente activa, con baja posibilidad de insertarse en algún nicho laboral.
Desde el 2009 la Fundación Young Living; dedicada a generar programas que fomentan el potencial de las comunidades a través de la educación y el emprendimiento, apertura la Academia Young Living donde estudian alrededor de 150 niños de bajos recursos, cuyas madres son parte de los talleres productivos de la localidad, formándose así la Organización de Mujeres Artesanas Bromelias, enfocada en el desarrollo a través de tejidos hechos a mano con fibras naturales. Con el tiempo, el grupo ha incrementado sus integrantes surgiendo así la necesidad de un nuevo espacio.
El proyecto se desarrolla desde su diseño y construcción mediante el trabajo transdisciplinar de Fundación Young Living, Bromelias, Natura Futura y Juan Carlos Bamba, teniendo como objetivo principal generar un centro productivo de aprendizaje, integración-intercambio y venta de las artesanías.
Se plantea como propósito que los procesos de obra sean una herramienta de formación e inserción, por lo que se realizaron varios talleres de construcción con la comunidad y padres de familias de la academia, con el fin de generar habilidades que ayuden fortalecer el desarrollo local y medioambiental.
Se propone un patio con vegetación endémica como lugar de encuentro y exposición que está contenido por dos naves laterales y una central; uno contiene aulas formativas teóricas, cafetería y servicios higiénicos; el otro, talleres de aprendizaje práctico, espacio de dormir, bodegas y una tienda para vender los productos desarrollados en la nave central donde se realizan los tejidos artesanales.
El frente principal es una galería productiva-expositiva que sirve como filtro del patio y como elemento para generar urbanidad hacia la calle. Mientras que la cara posterior se cierra hacia el espacio medianero para generar mayor seguridad.
Se plantea el uso de madera de teca rolliza como estructura principal comúnmente utilizada para los pilotes de la viviendas palafíticas en zonas vulnerables de la región por su dureza y durabilidad, soportando la cubierta y el piso en planta alta.
Las paredes de ladrillo están trabajadas con tejido de espina de pez y rigidizados por la propia forma de los muros trabados. Las puertas de chazas abatibles de madera son utilizadas para el control de la ventilación, iluminación y vinculación entre el exterior e interior.
Las Tejedoras busca ser un espacio de intermediación de procesos de desarrollo productivo, vinculando a mujeres en condición de desempleo mediante la participación activa, la potencialización de las técnicas artesanales locales y la dinamización del aprendizaje como herramienta de empoderamiento.