Máxima presencia visual y la mínima presencia física. Sede regional de LSB por Domaine Public Architects

Descripción del proyecto por Domaine Public Architects

La sede regional de LSB, ubicada en la ciudad de Tiro en la costa sur del Líbano, examina el potencial sin explotar para desafiar el código establecido. Tiro fue testigo de un desarrollo urbano descontrolado durante la guerra civil libanesa que se extendió desde 1975 hasta 1991. Los códigos de construcción recientemente adoptados de la posguerra favorecieron un aumento en la densificación de los vecindarios existentes y un desprecio por el espacio público.
 

«Presentado con un lote de piedra angular en una zona agrícola vacante recientemente reutilizada, encontramos tanto un desafío como una responsabilidad.»

Karim Fakhry, director de Domaine Public Architects.

«¿Cómo medimos entre el énfasis del cliente en la máxima visibilidad y exposición mientras enfatizamos los valores espaciales que podrían servir como un precedente para el próximo desarrollo?»

Jean Nmeir, cofundador de DPA.

La sede establece un equilibrio entre la máxima presencia visual y la mínima presencia física. Limitado a solo tres pisos, es más prominente visualmente que su escala real. La estructura, con su techo postensado y voladizo de nueve metros, permite una huella mínima del edificio. Libera así la planta baja de todos los elementos estructurales, permitiendo una plaza pública sombreada como un espacio abierto flexible que puede albergar varios programas curatoriales.

El sentido de comunidad se activará aún más cuando surjan futuros edificios en sitios adyacentes.

La crisis financiera y los severos controles de capital promulgados por el sector bancario resultaron en una mayor hostilidad entre el sector financiero y la gente. La estrategia de diseño con énfasis en el espacio público es cada vez más relevante en la actualidad, ya que restablece el diálogo con la ciudadanía y promueve la participación social. Una secuencia de espacios inclusivos promueve la interacción a medida que los visitantes pasan de la plaza pública abierta a un patio más privado.

Tres conexiones visuales primarias enfatizan aún más el papel de los espacios públicos y responden al contexto y la orientación. El patio trapezoidal crea un conducto visual entre las oficinas de varios niveles y el espacio de circulación central. La fachada principal curva se cierne sobre la plaza para crear un diálogo visual directo entre las oficinas y el exterior. Las ventanas de la fachada este y oeste enmarcan el paisaje distante al tiempo que limitan la ganancia solar.

Los elementos arquitectónicos cumplen una doble función. Si bien mejoran la participación pública, abogan por la sostenibilidad. El volumen en voladizo, en ángulo según la exposición al sol y la latitud óptima, se sombrea automáticamente. Orientada al sur, maximiza la ganancia solar en invierno y limita la ganancia de calor en verano. El patio permite el enfriamiento pasivo y la ventilación cruzada mientras maximiza la luz natural interna. La pantalla de acero reemplaza el deseo del cliente de tener puertas de seguridad y funciona como un brise-soleil curvo, que protege de la exposición al sol del sur. La piel y la estructura se complementan entre sí, ya que la estructura permite el espacio público expansivo, la piel agrega profundidad a la fachada principal al tiempo que da ligereza al pesado edificio de hormigón, una interacción entre la presencia visual y física del edificio.

El código de construcción fue el parámetro más desafiante para la concepción del espacio público. Las leyes vigentes estipulan que cualquier área al aire libre ubicada debajo de una estructura construida se considera espacio interior. Por lo tanto, se deduce del total de la superficie construida permitida. Dado que no es un espacio cerrado, no tiene valor monetario. El desarrollo del espacio cívico y comunitario, por lo tanto, ha sido fuertemente desalentado por la ley, incluso acompañado de desperdicio financiero.

“Para remediar la pérdida de valor, implementamos una serie de maniobras espaciales. Primero, omitimos el techo sobre la terraza del tercer piso, excluyendo el espacio de la relación de área de piso total (FAR). Luego reemplazamos el espacio del balcón en la planta baja con un patio abierto, ganando área adicional”, explica Fakhry. Los cerramientos de vidrio interiores se incluyeron en los planos pero no se ejecutaron en el sitio. Esto permitió que el espacio interior se contara como una asignación de balcón. "Cuando las leyes actúan en su contra, ¿por qué no superarlas por el bien público general?"

Los acontecimientos recientes han obligado a los libaneses a reexaminar las políticas de su país y las leyes vigentes. La sede regional de LSB desafía el código establecido y mejora eficazmente el espacio público urbano, el compromiso social y el desarrollo sostenible.

A medida que la pandemia de COVID-19 profundiza la crisis financiera, se detuvo el trabajo en el paisaje de la plaza abierta. Una vez poblada de vegetación, la plaza dará la bienvenida al público y simbolizará un crecimiento centrado en el ser humano y consciente del medio ambiente.