
El estudio de Jakub Kolarovič Architects ha desarrollado cuatro zonas temáticas en el viñedo, todas ubicadas en un eje vertical y simétricas entre sí. La entrada está compuesta por andamios envueltos en una malla blanca. En su interior se alojan instalaciones, equipos técnicos y otros materiales. La entrada cuenta con una torre de policarbonato que funciona como faro de referencia.
Una vez dentro del recinto, nos adentramos en la Arena, un espacio encargado de minimizar la reverberación hacia el entorno, que utiliza bloques de paja como material de aislamiento acústico de fácil manipulación y con diferentes posibilidades de reutilización. A continuación, se encuentra el pabellón «Secret Stage», que presenta una forma de concha acústico-visual que se adapta a los distintos usos. Es una estructura de madera compuesta por pilares que sostienen una cubierta plana, con un panel pivotante de fachada compuesto de policarbonato opalino translúcido que difunde suavemente la luz del día y la iluminación artificial, y que permite la circulación del aire y la vista hacia los viñedos. La fachada se mueve en función de la cantidad de sonido que se desea emitir.
Por último, el pabellón Concept Store, donde se venden productos del festival. Funciona como un pasaje entre la zona de entrada y el chillout inferior, con una fachada sur abierta a los viñedos y otra al norte cerrada. La estructura está formada por postes de madera con una cubierta plana revestida de policarbonato opalino curvado.

Arquitectura del «Ženy Víno Funk Festival 2025» por Jakub Kolarovič Architects. Fotografía por Martin Václavík.
Descripción del proyecto por Jakub Kolarovič Architects
Ženy Víno Funk Festival es un acontecimiento estival único que se celebra en el corazón de los viñedos de los Pequeños Cárpatos, por encima de la ciudad de Pezinok. Cada año, en este excepcional entorno natural, los entusiastas de un estilo de vida de calidad se reúnen para disfrutar de un programa que conecta las escenas musicales global y local con el auténtico ambiente de la región vinícola. Nuestro papel dentro del festival consiste en desarrollar el concepto urbano y las soluciones arquitectónicas para las estructuras temporales.
Urbanismo del festival
El área del festival se divide en varias zonas lineales que convergen en un punto central en la parte norte. El trazado deriva de las relaciones funcionales, la topografía y el entorno de viñedos. Los diversos elementos espaciales, unas veces acentuando la novedad y otras fundiéndose con el entorno, crean una composición espacial variada armonizada por el ritmo de las hileras de viñedos.
Una secuencia lógicamente ordenada de estructuras a lo largo del eje de entrada mantiene la simetría. La puerta de entrada, con una torre de luz, se alinea directamente con la arena, la pirámide y otras zonas. La zona oeste está dedicada a la zona gastronómica y al Secret Stage, un espacio de club con funciones adaptables. Al norte, entre los viñedos, se encuentra la Experience Zone, un pabellón diseñado para relajarse cómodamente entre las viñas. La Concept Store temporal marca el inicio de un callejón luminoso que conduce a los visitantes a la Lounge Zone, un lugar para la relajación y las conferencias. En el extremo oriental se encuentra el Escenario en Vivo, una estructura de entramado que ofrece vistas panorámicas de los viñedos

Puerta de entrada
Un cambio significativo respecto a ediciones anteriores es la nueva ubicación de la entrada principal, caracterizada por la construcción temporal de andamios. La fachada unificada de la entrada, de tejido de malla blanco, está perforada en la sección central, donde se alojan las instalaciones de acreditación y los servicios adicionales. La zona de entrada se completa con una torre de policarbonato espejado que sirve de base para un haz de luz de guía, que funciona como faro para los asistentes al festival y los visitantes que llegan.
Arena
La Arena, como bautizamos este espacio, responde al requisito de minimizar el impacto acústico en el entorno. La paja, el principal material de construcción, ofrece propiedades acústicas adecuadas, facilidad de ejecución y posibilidad de reutilización, lo que la convierte en una solución práctica y funcional. Situado simétricamente lejos de los viñedos vecinos, crea rutas de circulación fluidas. El acceso se facilita mediante dos entradas centrales a lo largo del eje longitudinal y una entrada norte cerca del bar. La parte norte alberga el escenario, paradójicamente más cercano a la puerta de entrada. Diseñada para albergar entre 1.750 y 2.000 visitantes, la arena es a la vez eficiente y cómoda.

Pabellón «Secret Stage»
El pabellón «Secret Stage» está diseñado como una concha acústico-visual variable y adaptable a los modos de funcionamiento. La adaptabilidad acústica fue un parámetro de diseño crucial, ya que permite variar la apertura del pabellón entre el día y la noche. Estructurada como una construcción ligera de madera con un módulo regular de pilares 4x4 y un tejado plano, la fachada presenta paneles pivotantes que permiten abrir o cerrar segmentos de forma variable. De día, el pabellón se abre al paisaje, permitiendo la circulación del aire y las vistas de los viñedos. Por la noche, los paneles se cierran, transformándolo en un espacio de club. A diferencia de otras estructuras temporales, Secret Stage es permanente, ya que la ciudad expresó su interés en conservarlo con fines turísticos. La fachada emplea policarbonato opalino translúcido, que difunde suavemente la luz del día y la iluminación artificial.

Tienda conceptual
El pabellón Concept Store funciona como punto de venta multifuncional de productos del festival. Situado a la entrada de su zona, actúa como puerta de transición entre la zona de entrada y la zona chillout inferior. Contrasta una fachada norte cerrada con una fachada sur abierta a los viñedos. La fachada sur, de acceso público, integra asientos escalonados que mitigan los cambios de elevación del terreno y conectan el pabellón con el paisaje. El soporte estructural lo proporciona un sistema de postes de madera con una cubierta plana, revestida de policarbonato opalino curvado. Sus cualidades difusoras garantizan una dispersión uniforme de la luz, convirtiendo el pabellón en un llamativo elemento nocturno. El diseño interior hace hincapié en la reutilización de materiales, combinando elementos sencillos de acero con mobiliario de acero inoxidable, en contraste con el entorno de viñedos.