La propuesta para el complejo residencial «The Oren», proyectado por Stanton Williams, se inspira en la arquitectura moderna que caracteriza esta zona de Londres. El proyecto se resuelve ingeniosamente creando cuatro volúmenes diferentes interconectados, que siguen los contornos naturales del terreno.
El programa está conformado por 46 apartamentos de dos y tres dormitorios, cuatro áticos, dos suites y áreas sociales con espacios de entretenimiento, consumo de comida y una piscina de hidroterapia. La planta baja se integra en el terreno —garantizando una circulación accesible y cómoda— y las plantas superiores se retranquean estratégicamente para integrarlas en el paisaje.
Para la ejecución del edificio, se priorizó el factor sostenible. Se utilizan materiales naturales como el ladrillo y la madera, y funciona con un sistema eléctrico que aplica energía renovable mediante paneles fotovoltaicos ubicados en la azotea.

Complejo residencial «The Oren» por Stanton Williams. Fotografía por Jack Hobhouse.
Descripción del proyecto por Stanton Williams
The Oren, es un acogedor complejo residencial para jubilados que integra a la perfección la arquitectura con su entorno verde en las inmediaciones de Hampstead Heath, en Londres.
Situado en un emplazamiento único, rodeado de árboles maduros y colindante con Golders Hill Park, dentro de Hampstead Heath, The Oren está diseñado para fomentar la convivencia respetando la privacidad individual. El complejo consta de 46 viviendas —apartamentos de dos y tres dormitorios, incluyendo cuatro áticos y dos suites para invitados— cuidadosamente distribuidas en cuatro volúmenes interconectados, con fachadas y balcones orientados para capturar diferentes perspectivas del espectacular paisaje.
El terreno presentaba varios desafíos de proyecto, incluyendo una pendiente pronunciada y una densa vegetación que dificultaba el acceso, además de la necesidad de minimizar las vistas desde el exterior, preservar la estética y mitigar el ruido del tráfico de las carreteras vecinas.
El concepto arquitectónico resolvió ingeniosamente estas limitaciones mediante el desarrollo de cuatro elementos distintos pero conectados que siguen los contornos naturales del terreno. La planta baja se integra armoniosamente en el terreno, garantizando que los residentes puedan moverse con libertad y comodidad por todo el espacio. Los retranqueos estratégicos de las plantas superiores permiten que el edificio se integre en su entorno, reduciendo el impacto visual y preservando el carácter natural de la zona.
Este enfoque no solo dota al proyecto de una escala más humana, sino que también garantiza que cada apartamento disfrute de un espacio exterior privado —ya sea un balcón o una terraza— que ofrece a los propietarios hermosas vistas sobre las copas de los árboles o los jardines. El resultado es un entorno residencial cuidadosamente diseñado que celebra su entorno natural.
El edificio ofrece distintos niveles de sociabilidad y apoyo, desde comodidades como una piscina de hidroterapia hasta espacios sociales relajados para comer y entretenerse. Las rutas de circulación se han planificado meticulosamente para garantizar una fácil movilidad, prestando especial atención a la accesibilidad. La luz natural inunda los amplios espacios de circulación, evitando el carácter institucional de los largos y oscuros pasillos.
Inspirado en el excepcional legado de la arquitectura residencial moderna del norte de Londres, «The Oren» aspira a contribuir significativamente a esta tradición de proyecto ejemplar. La cuidadosa integración del edificio y el paisaje se ha logrado mediante una estrecha colaboración con el reconocido arquitecto paisajista Christopher Bradley-Hole. Juntos hemos creado jardines e instalaciones comunitarias cuidadosamente diseñadas que fomentan un fuerte sentido de comunidad, a la vez que crean una fluida conexión entre los espacios interiores y exteriores.
La sostenibilidad está presente en cada aspecto del proyecto. Construido para perdurar y ser adaptable a largo plazo, este edificio totalmente eléctrico incorpora energía renovable in situ mediante paneles fotovoltaicos en la azotea, mientras que el diseño pasivo maximiza la luz natural y minimiza la ganancia solar. Una estrategia centrada en la envolvente garantiza un alto rendimiento térmico gracias a sus elevados niveles de aislamiento y hermeticidad. El proyecto también incluye cubiertas vegetales, depósitos de retención de agua y cajas nido integradas en la mampostería.
La paleta de materiales prioriza los materiales naturales de origen responsable, con ladrillo y madera que crean superficies cálidas y agradables al tacto. Los techos altos en las zonas comunes y los detalles cuidadosamente considerados contribuyen al carácter residencial del edificio, en lugar del institucional.
El Oren ofrece a los propietarios —muchos de los cuales tienen una larga trayectoria en Hampstead y el norte de Londres— la oportunidad de permanecer en su apreciado barrio y, al mismo tiempo, formar parte de una comunidad que les brinda apoyo. Es un edificio que se siente integrado en su entorno y que se esfuerza por crear una auténtica sensación de hogar para todos sus residentes.