Los espacios restantes entre las aulas y la fachada de cristal sirven como acceso a las mismas y al patio de juegos de los alumnos, quel mira siempre hacia el exterior. La franja de cristal sirve para que favorezca la entrada de luz natural, complementada con el remate en los techos de un lucernario que imita la luz natural.
Big and Tiny NYC por Zooco Estudio. Fotografía por Imagen Subliminal.
Descripción del proyecto por Zooco Estudio
Big and Tiny, NYC se trata del tercer de los locales de la empresa estadounidense del mismo nombre.
Big and Tiny, nace como apuesta por un nuevo estilo de vida para las familias. Un lugar único donde la familia y la vida laboral puedan prosperar.
Este tercero se ubica en Nueva York, en vez de en California como sus predecesores.
Situado en Manhattan, en el complejo comercial Brookfield place, cercano al World Trade Center y con vistas a la Estatua de la Libertad, Big and Tiny, NYC se trata de una escuela de educación infantil preescolar.
El lenguaje en planta surge del intento de amoldar el área de las 5 aulas a los m² que requiere la normativa, la ratio m²/alumno. En este intento, por la morfología del local, optamos por un lenguaje de polígonos irregulares, una suerte de geometría Voronoi, con la que mediante el desplazamiento y giro de los lados de estos polígonos conseguimos los m² requeridos por dicha normativa. El espacio restante entre las aulas y la fachada de cristal servirá de acceso de las mismas y playground/patio de juegos para los alumnos.
Big and Tiny NYC por Zooco Estudio. Fotografía por Imagen Subliminal.
Estos polígonos irregulares se levantan en su tercera dimensión a modo de «casas» con tejados inclinados, como metáfora de lo “domestico”, haciendo referencia al «hogar» ya que es nuestro sistema educativo original.
El resultado volumétrico es un alzado heterogéneo formado por estas «casas» de diferentes tamaños con acceso desde el playground, que miran hacia la fachada, hacia el exterior.
Por último, se rasgan los volúmenes de lado a lado, apareciendo una franja de cristal para que, entre la luz natural, separando así las cubiertas del zócalo que alberga todo lo necesario para impartir las clases.
Las cubiertas se rematan con un lucernario, que imita a la luz natural, como apoyo a esta.