Cuando hablamos de la relación entre cine y arquitectura, siempre emerge una visión con estereotipos donde la arquitectura es simplemente un instrumento en el atrezzo del proceso de filmación de una película. Ejemplos de películas como Metrópolis (1927) deudora del expresionismo aleman y reflejo orwelliano del futuro, Blade Runner (1982) en un contexto postmoderno y distópico o la típica película de romanos, Ben-Hur (1959), podrían incitar a esa visión. A mi sin embargo, me gusta pensar que hay otras alternativas, y si hay que recurrir a clásicos, siempre me han atraído algunos referentes míticos como el movimiento de masas que se produce en El acorazado Potemkin (1925) gracias a una simple escalera, o la comprensión de la ciudad contemporánea a través de The Naked City (1948) que abandona las escenografías artificiales de Hollywood y utiliza por primera vez la ciudad real como escenario, Koyaanisqatsi (1982) con su tremenda transcripción de la realidad y su música impactante, o, porqué no, la más reciente “Koolhaas HouseLife” (2008) como ejemplo de síntesis entre cine clásico, Mi tío de Jacques Tati (1958) y el documental sobre arquitectura.
Profundizar en una comprensión menos estereotipada del cine en arquitectura, parece ser uno de los objetivos de FICARQ. Un festival joven que ya se encuentra en su quinta edición, desde ayer y hasta el próximo día 8 de julio en Santander. En este contexto todavía no del todo hibridado, destaca el aumento de películas que se han presentado a esta edición, 98 (el doble que el año pasado), de las que un jurado ha seleccionado 28: cinco de ficción y 23 documentales.
Todo listo para comenzar y como en todo festival de cine, la inauguración ha sido a cargo de una estrella, en este caso claramente relacionada con la arquitectura, el arquitecto Jacob van Rijs realizando la presentación de FICARQ 2017 con una conferncia sobre su trabajo en el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria (COACAN). Jacob van Rijs, además de ser uno de los fundadores del estudio de arquitectura MVRDV, ha sido este año el presidente del Festival de Cine y Arquitectura de Rotterdam (AFFR). Su discurso consiguió encandilar al público mediante la explicación de varios de sus proyectos realizados y otros en los que todavía está trabajando, mostrando diversos vídeos y pequeñas películas que narraban de forma más visual las propuestas.
Al terminar la conferencia y en exclusiva para METALOCUS, nuestra corresponsal Sara Najar ha entrevistado a Jacob, vestido con un atuendo casi totalmente negro y con un aspecto informal, en un rincón alejado de la muchedumbre que disfrutaba del cóctel de bienvenida. La conversación no fue extremadamente larga pero sí interesante.
1. Acabamos de asistir al hermanamiento entre el Cine y el Festival Internacional de Cine y Arquitectura (FICARQ) y el Festival de Cine de Arquitectura de Rotterdam (AFFR). FICARQ es aún joven. ¿Qué crees que la experiencia de AFFR (Festival de Cine de Arquitectura de Rotterdam) puede ofrecer a este otro festival?
Creo que es más que bueno tener información que podamos intercambiar, como las películas. Ambos festivales pueden ayudarse mutuamente, así que creo que es bueno tener conexiones internacionales. Puedes encontrar cosas en España, así como en Rotterdam; hay un intercambio cultural.
2. ¿Por qué crees que este tipo de festivales son importantes? ¿Qué te inspiró a participar y ser el presidente del Festival de Cine de Arquitectura de Rotterdam este año?
Básicamente, me gusta la arquitectura y también me gustan las películas, ambas son las cosas que más me gustan en Rotterdam, así que pensé ¿por qué no? No tengo nada en contra. Si pudiera participar uniéndome, les ayudaría. Debería promoverse. Estoy preocupado por los antecedentes y me gustaría reunir y relacionar a la gente.
3. El cine y la arquitectura han ido de la mano desde que nació el cine. ¿En qué situación crees que está esta relación actualmente?
Creo que todavía podemos ver muchas películas con temas urbanos, Las películas sobre arquitectura añaden información adicional a la arquitectura. Podemos ver fotos en sitios web y revistas, muy visuales, pero muy vacías también. Así que las películas de arquitectura tienen mayoritariamente componentes sociales, y estas se incorporan en las películas. Esa es la razón por la que la arquitectura tiene que ver películas para obtener inspiración. Por lo tanto, yo diría que el componente social en arquitectura es mucho más influyente que los medios de comunicación.
4. En Holanda siempre ha existido una relación especial entre el cine y la arquitectura. Jacob van Rijs, como director de AFFR, ¿crees que hay una relación especial entre la arquitectura holandesa y el cine holandés?
No, no mucho. Creo que el cine muestra grandes películas, por supuesto, pero no obedecen a la arquitectura en Holanda. Siempre hay excepciones por supuesto, sin embargo, muchos documentos son interesantes. Pero el cine holandés no tiene realmente una relación con la arquitectura.
5. ¿Has trabajado o te gustaría trabajar en un proyecto cinematográfico?
Creo que soy un mejor arquitecto que un cineasta, le pediria a alguien que me ayude a hacer la película dejandole en cargo de su realización. Pero podría ser agradable hacer una película durante la construcción de un edificio o ese tipo de cosas. Tal vez, habrá pronto cosas sobre la forma en la que construímos en Rotterdam, siguiendo los procesos de construción.
6. Cuando estudiaba en Delft, a veces se daban lecciones en los cines de la ciudad. ¿Cree usted que las universidades de arquitectura deberían relacionar más sus enseñanzas con el cine?
Sí, podría haber más clases grabadas y sería más fácil hacerlo. La gente está creciendo con películas e internet o YouTube. Hay una realidad diferente, y en la enseñanza también. Pero al final la mayoría de las universidades usan su propio camino y no cambian, por eso creo que todavia sigue siendo muy a la antigua.
7. Cada vez se utiliza más el formato de vídeo para realizar presentaciones de arquitectura ¿Qué puede aportar el cine a la arquitectura, narración, percepción del espacio, ver el espacio...?
La gente espera que los arquitectos hagan una pequeña película o hagan renders atractivos ... Todo esto se convierte en parte del marketing de la arquitectura. Se pueden utilizar para obtener beneficios. Hacer una buena historia y un buen tipo de guión para una película explicando el proyecto, puede ayudar mucho.
8. ¿Qué influencia ha tenido el cine en tu trayectoria como arquitecto?
Nuestros primeros proyectos, nuestra primera comisión vinieron de una compañía de la televisión, su oficina era sobre cine y televisión y nosotros hicimos un edificio específicamente para ellos. Nos eligieron aunque no tuviéramos experiencia en ese tipo de proyectos. Dijeron que también darían comisión a un cineasta sin experiencia, así que haríamos lo mismo. Eso es bueno, porque tenemos que probar mucho tiempo antes de hacer realmente grandes proyectos. Tenían una mente muy abierta, tal vez por la historia de la película. Nos ayudaron a hacer el proyecto.
