Nacido en East Sussex en 1939, Grimshaw se formó en el Edinburgh College of Art y en la Architectural Association de Londres. Desde joven mostró fascinación por la mecánica. Grimshaw abandonó la universidad a los 17 años, antes de estudiar en el Edinburgh College of Art y posteriormente ingresar en la Architectural Association de Londres, donde se graduó en 1965. Entre sus primeros trabajos destacó un bloque de viviendas para estudiantes con torres de servicios prefabricadas, que llamó la atención de Buckminster Fuller.
En 1967 fundó, junto con Terry Farrell, su primer estudio con el que proyectó los apartamentos personalizables Park Road y la flexible fábrica Herman Miller, renovada por el estudio en 2019. A comienzos de la década de 1980, con el interés de Farrell por el posmodernismo, el estudio se disolvió y Grimshaw fundó Nicholas Grimshaw & Partners en 1980.

Hipermercado Homebase, Brentford, Reino Unido, 1987, por Nicholas Grimshaw. Fotografía de Jo Reid y John Peck. Cortesía de Grimshaw.

Hipermercado Homebase, Brentford, Reino Unido, 1987, por Nicholas Grimshaw.
Su primer gran encargo fue la sede de impresión del Financial Times en Londres (1988), un edificio de 14.000 m² con fachada transparente y torres de acero inoxidable, hoy protegido como patrimonio histórico. Poco después llegó la terminal internacional de Waterloo (1994), con una cubierta curva de 400 metros para el Eurostar, galardonada con el Premio Mies van der Rohe y el RIBA Building of the Year.
En el siglo XXI desarrolló Eden Project (2000-2001), un jardín botánico en una cantera de Cornualles con biomas dentro de cúpulas geodésicas de ETFE, proyectado junto a los ingenieros Anthony Hunt Associates. Tras su realización, Grimshaw fue nombrado caballero en 2002.

El Proyecto Edén: Los Biomas, Cornualles, Reino Unido, 2001, por Nicholas Grimshaw. Imagen cortesía de Grimshaw.
Su estudio, con oficinas en Londres, Nueva York, Los Ángeles, París, Dubái, Melbourne, Sídney y Auckland, completó proyectos como la fábrica de Herman Miller en Bath, la factoría de Vitra en Alemania, el Pabellón Británico en Sevilla, la red de estaciones de la Elizabeth Line en Londres (Premio Stirling 2022) y el Parramatta Aquatic Centre en Sídney (2023).
Nicholas Grimshaw promovió una arquitectura ligera, adaptable y energéticamente eficiente. Para él, proyectar era similar a construir barcos: los materiales y las estructuras debían cumplir funciones reales más que decorativas.
Además de su obra, fue presidente de la Royal Academy (2004-2011). En 2019 recordó la inauguración de la terminal de Waterloo como un símbolo de unión europea, un contraste irónico tras el Brexit.
Su estudio lo describió como «un hombre de invención e ideas», capaz de convencer a otros de que los proyectos más audaces eran posibles. Su legado combina ingeniería, funcionalidad y belleza, con obras de escala monumental y trascendencia global. Grimshaw deja a su esposa, Lady Lavinia, y a sus hijas Chloe e Isabel, además de un ejemplo perdurable de arquitectura comprometida con la innovación.