Esto se debe principalmente a la separación de usos que se encuentran en un edificio de estas características, por una parte el uso público perteneciente a la zona de inspección donde se encuentra la maquinaria y los trabajadores, la cual se corresponde con la caja exterior. Por la otra parte en contramos el uso privado, donde se sitúa la administración y los despachos que se corresponde con la caja interior.
La solución en cuanto a fachada es la utilización de paneles de policarbonato celular con cuatro intensidades diferentes de opacidad, lo que logra una perfecta iluminación interior en el interior del edificio respecto a su posición norte / sur.
Descripción del proyecto por Sau Taller d’Arquitectura
Un edificio de inspección técnica de vehículos plantea el reto de organizar dos programas funcionales muy diferentes. Por un lado, la zona administrativa, esencialmente interior, que cumple las mismas exigencias que un edificio de oficinas: gran flexibilidad interna para adaptarse a futuros cambios, luz natural en los espacios de trabajo, una temperatura de confort apta para el trabajo… Por otro lado, la zona de inspección técnica de vehículos (ITV),esencialmente exterior, es un espacio amplio fragmentado por las líneas de inspección y las máquinas que las integran.
Delante de esta dicotomía se plantea la idea de trabajar con un edificio dentro de otro. La exigencia de confort de la zona de inspección responde a los requisitos climáticos del edificio, garantizando el resguardo ante los agentes meteorológicos y así mejorar las condiciones laborales de los inspectores y proteger la maquinaria. Por lo tanto, se opta por una envolvente general que protegerá a la propia administración, entendido como otro edificio en sí mismo. Toda la piel del conjunto se entiende como una sola fachada de policarbonato celular, con muy poca huella ecológica, ligero, fácil de reciclar, ofreciendo prestaciones térmicas muy buenas dejando pasar la luz al interior del edificio. La fachada trabaja con 4 intensidades de azul colocados según la radiación solar, formando así un degradado del más oscuro al más claro de sur a norte.
El panel de fachada de 50cm es el módulo base. Se plantea una estructura metálica ligera de pilares tubulares cuadrados, la cual da una jerarquización equitativa al sistema estructural. Unas pirámides de base cuadrada construidas con perfiles boyd y tubulares rectangulares, atirantadas a modo de estructura fink con redondos metálicos en su base, proporcionan luz natural y, por su geometría, ventilación por efecto venturi, gracias la apertura en su cabeza. La administración, de dos plantas, se encuentra dentro de la nave de policarbonato, ocupando la dimensión de una línea de inspección (ITV) dentro de la nave.
Esta zona también se plantea con estructura metálica, los forjados se resuelven con chapa colaborante y las fachadas interiores con tabiques de cartón yeso y lana de roca como aislante, para garantizar el confort interior. Las separaciones interiores se resuelven con paneles ligeros que garantizan la máxima flexibilidad del espacio, llevando al pavimento el suelo técnico.
El programa funcional se estructura en grados de privacidad: por un lado los espacios abiertos al público (recepción o sala de espera), y por otro lado los espacios de uso interno que los podemos dividir en privados (despachos) y comunes (administración). En ambos, las aperturas atraviesan la envolvente general y se asoman al exterior. De esta manera los usuarios tienen control sobre el interior de la nave y también disfrutan del espacio de la calle.