«Consuelo Kanaga: atrapar el espíritu» recorre las seis décadas de trabajo de esta figura fundamental en la historia de la fotografía moderna. Con este nuevo proyecto, Fundación MAPFRE renueva su compromiso de dar a conocer la obra de distintas mujeres fotógrafas, pues, a pesar de que la artista logró una gran notoriedad en vida, su trabajo resulta todavía, sorprendentemente, poco conocido. Esta exposición pretende contribuir de forma concluyente al reconocimiento que la obra de Kanaga sin duda merece.
Consuelo Kanaga (Astoria, Oregón, 1894 - Yorktown Heights, Nueva York, 1978) manifestó de forma apasionada, en su vida y en su fotografía, su preocupación por la justicia social. Lo que realmente le interesaba eran las personas y sus problemas: la marginación social, la pobreza, el acoso racial o la desigualdad, sobre todo en relación con la población afroamericana de Estados Unidos. Estas son algunas de las inquietudes fundamentales que la artista se cuestiona a través de su trabajo. No obstante, también defendió y experimentó las posibilidades formales y poéticas de la fotografía como forma artística.
Sin título, década de 1930. Copia virada de plata en gelatina, 51 × 38,3 × 3,8 cm, enmarcada. Brooklyn Museum, donación de Wallace B. Putnam del State of Consuelo Kanaga. Fotografía por Consuelo Kanaga. Cortesía del Brooklyn Museum.
Figura poco convencional, profundamente comprometida con la justicia social, Kanaga llegó a ejercer profesionalmente el fotoperiodismo en una fecha tan temprana como la década de 1910 en Estados Unidos. Fue también fue una de las pocas mujeres que mantuvo una estrecha relación con los círculos de vanguardia estadounidenses, tanto en San Francisco, con el Grupo f.64, como en Nueva York, con la Photo League. En esos contextos, además, su amistad y apoyo profesional abrió el camino a relevantes fotógrafas. Sin embargo, las desigualdades de género y las convenciones sociales limitaron su capacidad para dedicarse plenamente a la labor artística. Desempeñó trabajos a jornada completa, practicaba su arte durante los fines de semana y en repetidas ocasiones aparcó su carrera por sus parejas masculinas; estas son algunas de las razones que explican por qué su obra no es más conocida en la actualidad.
La exposición, organizada a partir de la colección del Brooklyn Museum, que ha velado por el archivo del artista, cuenta con cerca de 180 fotografías y diverso material documental de archivo. A la vez que recorre y contextualiza el trabajo de Consuelo Kanaga y presenta algunas de sus imágenes icónicas, incide también en el papel de la fotografía en la representación del mundo afroamericano.
Consuelo Kanaga (Astoria, Oregón, 1894 - Yorktown Heights, Nueva York, 1978) manifestó de forma apasionada, en su vida y en su fotografía, su preocupación por la justicia social. Lo que realmente le interesaba eran las personas y sus problemas: la marginación social, la pobreza, el acoso racial o la desigualdad, sobre todo en relación con la población afroamericana de Estados Unidos. Estas son algunas de las inquietudes fundamentales que la artista se cuestiona a través de su trabajo. No obstante, también defendió y experimentó las posibilidades formales y poéticas de la fotografía como forma artística.
Sin título, década de 1930. Copia virada de plata en gelatina, 51 × 38,3 × 3,8 cm, enmarcada. Brooklyn Museum, donación de Wallace B. Putnam del State of Consuelo Kanaga. Fotografía por Consuelo Kanaga. Cortesía del Brooklyn Museum.
Figura poco convencional, profundamente comprometida con la justicia social, Kanaga llegó a ejercer profesionalmente el fotoperiodismo en una fecha tan temprana como la década de 1910 en Estados Unidos. Fue también fue una de las pocas mujeres que mantuvo una estrecha relación con los círculos de vanguardia estadounidenses, tanto en San Francisco, con el Grupo f.64, como en Nueva York, con la Photo League. En esos contextos, además, su amistad y apoyo profesional abrió el camino a relevantes fotógrafas. Sin embargo, las desigualdades de género y las convenciones sociales limitaron su capacidad para dedicarse plenamente a la labor artística. Desempeñó trabajos a jornada completa, practicaba su arte durante los fines de semana y en repetidas ocasiones aparcó su carrera por sus parejas masculinas; estas son algunas de las razones que explican por qué su obra no es más conocida en la actualidad.
La exposición, organizada a partir de la colección del Brooklyn Museum, que ha velado por el archivo del artista, cuenta con cerca de 180 fotografías y diverso material documental de archivo. A la vez que recorre y contextualiza el trabajo de Consuelo Kanaga y presenta algunas de sus imágenes icónicas, incide también en el papel de la fotografía en la representación del mundo afroamericano.