
R21 Arkitekter plantea dos volúmenes con tres viviendas en cada uno. Ambos edificios se alzan en la parcela respetando las curvas de nivel del terreno y se disponen separados entre sí, lo que genera una mayor sensación de amplitud, con grandes ventanales, despliegue de espacios intermedios y terrazas, que facilitan y protegen el control de la luz natural.
Cada unidad de vivienda ocupa un nivel entero, lo que da lugar a un hogar con su propia terraza, patio y vistas perimetrales del recinto en el que se encuentra. De este modo, se logra la intimidad y armonía propias de las villas de los alrededores, respetando esa esencia original, pero abarcando a un mayor número de personas y ofreciendo una visión más contemporánea de la vivienda.

Viviendas Grimelundsveien por R21 Arkitekter. Fotografía por Mariela Apollonio.
Esta tipología de residencia capta la atención de aquellas personas que tienen pensado vivir en el mismo lugar durante gran parte de su vida, y ofrece una estancia agradable gracias a la disposición de las viviendas y al entorno que las rodea. Además el uso del ladrillo en el exterior produce una sensación de unificación y durabilidad con el entorno. Los huecos de los edificios acristalados permiten disfrutar de las vistas de la naturaleza, lo que aporta equilibrio y armonía a sus ocupantes.
Descripción del proyecto por R21 Arkitekter
El proyecto se encuentra en Slemdal, un enclave de la capital donde aún sobreviven los vestigios de las villas en Oslo. Estas áreas de la capital han tenido durante mucho tiempo una estructura de edificación característica: villas grandes ubicadas en parcelas espaciosas y retiradas de la calle. La zona está perdiendo su carácter y calidad debido a la densificación. La densificación ya no es una opción: es una necesidad. Pero densificar no es amontonar. Densificar exige orden.
El proyecto consta de dos edificios de tres viviendas divididas horizontalmente, en la misma escala y con distancias entre ellas similares a la estructura edificatoria existente. Los volúmenes se insertan con precisión en el terreno, respetando al máximo las curvas de nivel.

Cada unidad de vivienda ocupa un nivel completo. Esto significa una alta calidad de vida. Cada hogar posee su propia relación con el exterior: terrazas, patios, umbrales. Se recuperan las cualidades de la villa –intimidad, autonomía, contacto con la tierra– en una forma racional y densa. Es la vivienda individual, repensada para la ciudad contemporánea. Esta tipología aporta algo positivo al entorno local, ya que para algunas personas resulta más fácil vivir en el mismo lugar durante diferentes etapas de la vida. Contribuye a un entorno residencial diverso y variado.
El proyecto logra un carácter unificado mediante el uso uniforme del ladrillo, un material duradero.

La densidad puede ofrecer cualidades únicas. Construir en densidad requiere poner un cuidado especial en el diseño de los espacios intermedios y las transiciones. Los apartamentos han sido diseñados y construidos con este principio fundamental. El resultado es una densificación que no solo preserva el carácter de la zona, sino que también pretende aportar nuevas cualidades.