Las viviendas toman un valor paisajístico destacando entre sus adyacentes por su textura y color blanco pulido que invita a mirar hacia el interior a través de sus paños en celosía que unen el exterior hacia sus patios a través de la luz y la ventilación, pero sin dejar al margen la privacidad de sus estancias.
Descripción del proyecto por Antonio Holgado Gómez
Se debían proyectar un total de 5 viviendas en dos solares próximos, siendo estos de diferente morfología, con desniveles topográficos de hasta 4 metros en sus extremos, limítrofes con edificaciones en sus medianeras y alineaciones a varias calles. Las viviendas, por su carácter de promoción pública, debían tener una limitación de superficie de 80 m² útiles y en la medida de lo posible, que algunas se desarrollaran en una única planta, así como disponer por normativa, de cubiertas inclinadas, amén de otro variado repertorio normativo.
Las diferencias de cotas tan pronunciadas, nos originarían saltos relevantes entre las viviendas, por lo que se tuvo clara la intención de unificar y amortiguar estos “saltos” con una envolvente común del conjunto edificatorio, considerando este como único y no como una suma de varios elementos repetidos, tan común en las viviendas adosadas. Se pretendió que tanto las cubiertas inclinadas como las fachadas, actuaran como envolvente única, utilizando un mismo color para sus texturas (si hubiese que definir con un color mi recuerdo de las casas de los pueblos de Badajoz, es el blanco).
Las viviendas, como no puede ser de otra forma en este entorno, disponen de patio interior, que se concibe como un elemento vividero y privativo hacia el que se vuelcan la mayoría de estancias de la planta baja. Casi se podría decir que la visión hacia el exterior de la vía pública no interesa y que sus aberturas se conciben en muchos casos, únicamente para garantizar la ventilación cruzada con los patios.
Con el fin de obtener, por un lado, la privacidad de las estancias de planta baja y por otro, dar mayor relevancia y rotundidad a la textura blanca, se concibe una sucesión de paños de celosías integradas en el cerramiento tras las que se ocultan diferentes aberturas.
La peculiaridad de tener dos solares con alineaciones cada uno de ellos a diferentes calles, nos propicia tener diferentes perspectivas de las edificaciones e integrarlas en las diferentes escenografías urbanas de las que forman parte, conservando en todo el proyecto un lenguaje compositivo común.