Proyectada por el estudio mexicano Di Frenna Arquitectos, la Casa Entreparotas se inspira en la atmósfera selvática existente, con una variedad de vegetación tropical, donde sobresalen las parotas e higueras. La intención del proyecto es permitir a sus habitantes vivir en constante relación con la naturaleza y poner en valor un pequeño arroyo que se pasea por el terreno.

El resultado son volúmenes imponentes de concreto, que se adaptan a las características del relieve de la zona. La vivienda se ha plasmado de manera considerada, generando una serie de recorridos con vistas a la vegetación y que invitan al usuario a explorar los espacios de la residencia. La perforación de los grandes volúmenes con ventanas de piso a techo, dan oportunidad a que pequeños jardines se crucen y abracen ininterrumpidamente la casa.
La propuesta de Di Frenna Arquitectos, liderada por el arquitecto Matia Di Frenna Müller, ha utilizado una estructura mixta de concreto y acero que logra una homogeneidad con la mano de obra artesanal de muros de piedra y madera de parota. Los colores neutros y pétreos de los materiales son una interpretación de la esencia de una ruina perdida entre la selva y permite que el proyecto envejezca junto con el entorno.

La planta inferior incluye la sala y el comedor que se abren en su totalidad con una doble altura, la cual asimila a una caja de cristal que intersecta el eje principal y maximiza la entrada de iluminación natural. La terraza se aparta del resto del programa y se conecta con el jardín a través de cuerpos de agua intercalados y también da cabida a un mirador al que se sube a través de una escalera para disfrutar de la vista al horizonte.
 

Descripción del proyecto por Di Frenna Arquitectos

Casa Entreparotas es un proyecto que permite a sus habitantes vivir en constante relación con la naturaleza, por consiguiente la premisa de elegir un emplazamiento que enalteciera la relevancia de la vegetación existente y de un pequeño arroyo que se pasea por el terreno. Una variedad de vegetación tropical, donde sobresalen las parotas e higueras, generan una atmósfera selvática que posibilitó el concepto del diseño.

Volúmenes imponentes de concreto que entienden el relieve del sitio, se plasmaron de manera considerada, generando una serie de recorridos para circular la casa. Los trayectos creados, conceden siempre a la vegetación asomarse y consienten al usuario a ir descubriendo la residencia.

Los materiales seleccionados juegan con una gama de colores neutros y pétreos que interpretan la esencia de una ruina perdida entre la selva, donde la arquitectura da un paso atrás para elogiar lo que ocurre afuera y a su vez se dignifica y accede a sus componentes a adquirir una riqueza perceptible, al envejecer junto con el entorno.

La luz, el aire y la lluvia son elementos que rodean continuamente el edificio, la perforación de los grandes volúmenes con ventanas de piso a techo, dan oportunidad a que pequeños jardines se crucen y abracen ininterrumpidamente la casa.

La planta inferior del proyecto alberga el corazón de la residencia; la sala y el comedor que se abren en su totalidad con una doble altura, la cual asimila a una caja de cristal que intersecta el eje principal y difumina los límites entre adentro y afuera, dota de iluminación natural a los espacios, mismos que se conectan a través de escalonamientos que vuelven a apostar por disfrutables recorridos, con la terraza.

Esta última se aparta del resto del programa rodeada de cuerpos de agua intercalados que conceden un vínculo más próximo con el jardín y que también da cabida a un mirador al que se sube a través de una escalera de papelillo para deleitarse con la vista al horizonte.

El nivel más alto, acoge las zonas más privadas. Circulando a través de las escaleras que se colocan en el centro de la casa para continuar con la idea de la importancia de la luz y la conexión directa con el contexto, se accede a un alargado pasillo, cuya perspectiva se amplía con la doble altura de la planta baja, el cual distribuye a las recámaras.

La estructura propuesta solventó la posibilidad de grandes voladizos y espacios libres de muros que se pudieran percibir completamente abiertos hacia la fachada posterior. Fue así que se optó por una estructura mixta de concreto y acero que logró una homogeneidad con la mano de obra artesanal de muros de piedra y madera de parota.

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Arquitectos
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Equipo de proyecto
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Matia Di Frenna Müller, Mariana De la Mora.
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Colaboradores
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Ingeniero Juan Guardado. Paisajismo.- Di Frenna Arquitectos.
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Superficie
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568 m².
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Fechas
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2019.
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Localización
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Colima, Colima, México.
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Fotografía
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Di Frenna Arquitectos es una firma joven multidisciplinaria de arquitectura y diseño, con la capacidad para resolver problemáticas existentes entre los usuarios y sus necesidades dentro y fuera del ámbito urbano.

Sus trabajos están vinculados a la tradición y experimentan constantemente con los materiales y sus técnicas, con el apoyo de la buena y creativa mano de obra artesanal mexicana que tienen. Entendien la arquitectura como espacio-lugar, que su destino principal es emocionar y que al mismo tiempo cumpla la función para la que fue diseñada. Los espacios funcionales crean su arquitectura, intentando hacer juego de volúmenes monumentales y escultóricos con poco mantenimiento, con esto crean una arquitectura muy sobria, funcional y limpia.
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