
La propuesta de Archmondo desarrolla un edificio de cuatro plantas con fachadas blancas y lisas. En cada planta se mantiene el ritmo y la proporción del resto, lo que genera una armonía visual rematada por una pérgola blanca en la parte superior, que aporta ligereza. La ortogonalidad del edificio y la ausencia de ornamentación también contribuyen a crear sutileza. Los balcones están separados de forma discreta para generar privacidad, aunque desde el exterior se perciban como una línea continua horizontal.
El interior alberga un total de 26 apartamentos con grandes cristaleras que permiten conectar con la naturaleza desde el interior. Archmondo proyectó un edificio funcional que no solo contaba con apartamentos privados, sino también con zonas de juego para niños y zonas de bienestar y relajación para adultos. De esta forma, podía acoger a personas de diferentes generaciones.

Promenada por Archmondo. Fotografía por Jakub Certowicz.
Descripción del proyecto por Archmondo
Promenada: Gracia geométrica en la costa báltica
En la bulliciosa costa polaca, donde el caos arquitectónico suele reinar, ha surgido un proyecto silenciosamente revolucionario. Promenada, diseñado por Piotr Kowalczyk de Archmondo, es una prueba contundente de que la arquitectura costera polaca está lista para desprenderse de su caótica piel y adoptar una voz mucho más tranquila y elegante.
El entorno es innegable. El Aleja Gwiazd Sportu de Wladyslawowo sirve como el popular paseo marítimo de la ciudad, canalizando oleadas de turistas hacia las aguas del Báltico durante los meses de verano. Sin embargo, al alejarse de este torrente humano, a solo cinco minutos de la playa, la energía frenética se disipa. Aquí, en medio de la relativa calma, Promenada ha echado raíces: un manifiesto silencioso de lo que podría llegar a ser la arquitectura costera polaca.

Precisión Silenciosa
El encargo para este íntimo apartahotel exigía algo paradójico: un edificio que llamara la atención sin ser llamativo, que ofreciera un refugio frente a la cacofonía visual propia de las urbanizaciones costeras de Polonia. La respuesta de Kowalczyk fue eliminar todo lo superfluo, creando una composición de una sobriedad casi monástica.
La estructura de cuatro plantas se presenta como un estudio de énfasis horizontal, con sus fachadas blancas unidas por la cadencia rítmica de elementos cuidadosamente proporcionados. Una pérgola metálica corona la composición, diseñada para comprimir la aparente masa del edificio. Los balcones, discretamente separados pero unificados mediante una cristalera continua, demuestran un ingenio particular, creando privacidad sin sacrificar la coherencia visual.

Los elementos verticales de la composición contrastan con la horizontalidad predominante. Estos motivos lineales resurge en los paneles de revestimiento, las particiones interiores, las balaustradas y los detalles de madera, estableciendo una gramática visual que rige cada aspecto del diseño. Lo que emerge es una arquitectura precisa y disciplinada, suavizada por una discreta sutileza.
La función sigue a la filosofía
A pesar de toda su sofisticación formal, Promenada triunfa principalmente como una máquina de vida. En sus 2100 metros cuadrados, veintiséis apartamentos ofrecen a las familias un respiro del ajetreo de la vida en el resort. Los interiores, también diseñados por Archmondo, extienden la filosofía de serena racionalidad del edificio. La luz natural inunda las superficies pálidas, mientras que el vocabulario geométrico establecido en el exterior se entrelaza con cada estancia.
El edificio acoge a varias generaciones con la misma consideración: una zona de juegos dedicada garantiza la seguridad y estimulación de los niños, mientras que los adultos se retiran a un espacio dedicado a la relajación y la renovación.

Sensibilidad contextual
Sin embargo, la arquitectura no puede existir de forma aislada, y el verdadero logro de Promenada reside en su relación con el entorno. La estrategia paisajística se inspira en el propio entorno costero, utilizando hierbas autóctonas y madera desgastada propia de esta costa azotada por el viento. En lugar de explotar su proximidad al mar, el edificio se atiene a él, creando armonía donde podría haber prevalecido la discordia.
La acogida del proyecto entre residentes y visitantes sugiere algo significativo: que la arquitectura reflexiva, independientemente de su escala o función, conserva el poder de conmover e inspirar. En una época en la que el desarrollo costero a menudo prioriza el lucro sobre la poesía, Promenada ofrece la esperanza de que otro camino sigue siendo posible.