
ASWA proyecta un edificio, condicionado por la geometría de la parcela, estrecha y profunda, presentando una fachada de hormigón visto gris claro con un tratamiento sobrio, reforzado por una red metálica que generan una piel continua actuando como filtro visual para las habitaciones.
La imagen contenida con tan solo el gesto lúdico o expresivo de la red metálica y la fachada ligeramente curvada contrasta con la explosión de color interior, una expresión sensorial reflejada en una serie de juegos de color, texturas y mobiliario, que dotan al espacio de una imagen fresca, fluida y abierta.
El hotel resultante es compacto y económicamente racional, enfocado en el confort climático y la eficiencia programática. La decisión de mantener una fachada sobria, casi abstracta, responde tanto a condicionantes urbanísticos como a una voluntad de proyectar una arquitectura discreta, contemporánea y adaptable.

Hotel Vela be Siam por ASWA. Fotografía por Soopakorn Srisakul.
Descripción del proyecto por ASWA
Un nuevo hotel de diseño ha abierto recientemente sus puertas en el vibrante epicentro de Siam Square, Bangkok, un animado distrito conocido por su rica cultura y su dinámico ambiente. Este innovador establecimiento presenta una impactante fachada que combina con maestría motivos arquitectónicos tradicionales tailandeses con un toque contemporáneo. El diseño incorpora de forma destacada el Pun-Lom, un elemento intrincadamente tallado, frecuente en las casas tailandesas clásicas, que simboliza la herencia local. El exterior está adornado con relucientes eslabones de cadena de acero inoxidable. Este moderno guiño evoca los mosquiteros que las familias tailandesas usaban históricamente para cubrir sus camas, creando un diálogo entre el pasado y el presente.

Al entrar, los huéspedes se ven envueltos por un interior vibrante y estimulante que rinde homenaje a la esencia de Tailandia a través de una paleta de colores vibrantes cuidadosamente seleccionada, inspirada en la rica cultura del país. Esta celebración de la estética tailandesa se aprecia especialmente en los espacios comunes, donde los alegres colores y los ornamentados patrones crean un ambiente estimulante y acogedor que invita a la interacción social y a la exploración. El vestíbulo principal cuenta con un impactante mostrador de recepción naranja con forma de guijarro, sobre un exuberante fondo verde, que crea un ambiente cálido y enérgico para cada huésped que llega. Los imponentes techos de doble volumen amplían el espacio, permitiendo a los visitantes vislumbrar las actividades que se desarrollan en la zona común amarilla y negra de la segunda planta. Este versátil espacio está diseñado para trabajar, comer y disfrutar del ocio, lo que refuerza aún más el espíritu de comunidad del hotel.
Al fondo del vestíbulo, le espera un tranquilo bar junto a la piscina, un oasis de calma donde los huéspedes pueden relajarse entre la exuberante vegetación y las relajantes fuentes. Este entorno sereno es perfecto para relajarse, ofreciendo un contraste marcado pero encantador con los animados ambientes que se encuentran en todo el hotel.

Cada planta del hotel conserva la vibrante temática, con vestíbulos de ascensores cuidadosamente diseñados que presentan diferentes colores que indican el número de planta. A medida que los huéspedes se acercan a sus habitaciones, los vibrantes tonos se transforman gradualmente en tonos más suaves y relajantes, creando una atmósfera de paz y tranquilidad. Estos tranquilos refugios están diseñados para promover un sueño reparador, pero incluso en estos espacios serenos, persisten elementos lúdicos. Por ejemplo, la pared exterior del baño luce una llamativa colección de azulejos de colores, que infunden una sensación de diversión y fantasía en un ambiente que, por lo demás, es tranquilo.
Esta armoniosa fusión de energía vibrante y serena tranquilidad encapsula la experiencia única que los huéspedes pueden esperar durante su estancia, prometiendo emoción y relajación a partes iguales.