Curiosamente, la mayoría de los proyectos no realizados por Christo y Jeanne-Claude no vieron la luz porque se les denegó el permiso. Sin embargo, lejos de ser abandonados, se convirtieron en obras que cobraron vida a través de maquetas y dibujos. Para ellos, el proceso era la obra de arte en sí misma: desde el primer boceto hasta los debates públicos, desde los estudios de ingeniería hasta las negociaciones políticas.
Cada proyecto, ya fuera envolver un monumento, construir una mastaba o cubrir pasarelas con tela, fueron concebidos bajo una precisión e intensidad única. Todas sus intervenciones fueron perseguidas con intensa devoción, fueran construidos o no.

Christo y Jeanne-Claude. Monumento envuelto a Cristóbal Colón (Proyecto para Barcelona-Passeig de Colom, plaza Porta de la Pau), 1975. Grafito, carboncillo, cartulina, tela e hilo sobre papel. 72 × 56,5 × 4 cm (28 ⅜ × 22 ¼ × 1 ⅝ pulgadas) (enmarcado). Cortesía por la Fundación Christo y Jeanne-Claude / Prats Nogueras Blanchard Barcelona/Madrid.
Para Christo y Jeanne-Claude, no realizados no significaba incompletos: la idea ya era una forma. Como actos de imaginación radical, estos proyectos perduran en el tiempo desafiando las definiciones convencionales de escultura y permanencia. Sin haber sido construidos, estos proyectos existen, con claridad, convicción y presencia.
«Todos nuestros proyectos tienen que ver con zonas, ya sean urbanas o rurales, donde vive gente. A Jeanne-Claude y a mí siempre nos ha interesado el espacio que utiliza la gente. Siempre hemos dicho que era maravilloso que nos prestaran los espacios que pertenecían a otros».
Christo.