El proyecto para la Academia de Artes, Arquitectura y Diseño de Praga supone una exitosa intervención en un contexto complejo que busca servir de ejemplo de economía circular mediante la reutilización y la reactivación de un edificio céntrico cuyo valor arquitectónico y material permite la unión de las diferentes estrategias de rehabilitación y de nueva construcción.
La intervención supone la conexión entre un atractivo y acogedor patio verde y los edificios adyacentes, donde se integran diferentes estudios, instalaciones tecnológicas y talleres de arte, aprovechando al máximo el edificio y creando espacios comunes previstos para albergar una vida ajetreada y en comunidad.
Centro Tecnológico por Projektový ateliér UMPRUM. Fotografía por Peter Fabo.
Descripción del proyecto por Projektový ateliér UMPRUM
Un antiguo edificio escolar vacío en un terreno valioso y céntrico junto a un proyecto comercial de alta gama se activó para uso público y creativo gracias a UMPRUM. La transformación de una escuela primaria en una universidad de arte no solo mantiene una función educativa en el sitio, sino que se ha convertido en una parte vibrante e integral del centro de la ciudad, con una amplia gama de actividades comunitarias y creativas. La visión del inversor, el director de la Academia y los arquitectos de una «escuela compacta e indivisa compuesta por dos edificios» se implementó con éxito y de manera convincente. El jurado aprecia especialmente la revitalización de este importante sitio en el centro de la ciudad y su activación para uso público en lugar de privado gracias a la iniciativa pública y el ingenio arquitectónico.
La renovación y la ampliación respetan el contexto de los espacios públicos circundantes y el horizonte de la ciudad sin cambiar la altura del edificio. El edificio está bien conectado con la calle gracias a la precisa posición de la entrada principal, que se acentúa abriendo la fachada por encima de la entrada en toda su altura, lo que hace que la función interna sea transparente y relacionada con la ciudad.
En el interior, un atractivo patio verde crea un ambiente exuberante y acogedor y se conecta bien con los edificios adyacentes. La integración de estudios, instalaciones tecnológicas y talleres de arte aprovecha al máximo el edificio y da vida a todos los espacios comunes, el vestíbulo y los espacios de circulación. Incluso los pasillos tienen un doble uso y están equipados para albergar exposiciones de estudiantes.
La disposición espacial interna, el acceso y la circulación respetan el sistema histórico y son funcionales y atractivos a partes iguales.
La idea de cubrir el gran salón con un techo de vidrio creó un espacio comunicativo atractivo y multifuncional en una ubicación central y permite el funcionamiento de la escuela durante todo el año. Como resultado, el espacio también es muy utilizado los fines de semana y durante las vacaciones por los estudiantes y la comunidad por igual.
La organización interna favorece las conexiones visuales y la entrada de luz natural a través de las instalaciones centrales semitransparentes.
En resumen, el proyecto no es sólo una intervención arquitectónica exitosa en un contexto complejo, sino un excelente ejemplo de cómo seguir los principios de las 10 R de la Economía Circular mediante la reutilización y reactivación de un sitio del centro de la ciudad, el uso de materiales duraderos y naturales, y la flexibilidad de la distribución interior para permitir futuras adaptaciones.