
João Tiago Aguiar, arquitectos proyectó las dos viviendas triplex con accesos independientes. La inferior cuenta con tres dormitorios con aseo propio; la superior por su parte cuenta con dos aseos, uno en suite para la habitación principal y otro de uso compartido, el piso superior se destina a la zona social, priorizando la iluminación natural y las vistas.
Los materiales escogidos garantizan la coherencia estética y la vida útil del edificio. La madera, piedra y vidrio se emplean sutilmente constituyendo un espacio interior delicado y acogedor. La instalación de paneles de zinc en el revestimiento de cubierta y las carpinterías de MDF en colores claros mejoran la eficiencia energética sin desvincularse de la estética del proyecto.

Edificio FC & DSZ Belém por João Tiago Aguiar, arquitectos. Fotografía por Francisco Nogueira.
Descripción del proyecto por João Tiago Aguiar, arquitectos
La rehabilitación y ampliación de este edificio en Lisboa, situado cerca del Centro Cultural de Belém y del río Tajo, pretendía equilibrar las intervenciones contemporáneas con la preservación de su tejido urbano histórico. La estructura existente, que originalmente constaba de un local comercial en la planta baja y dos apartamentos compactos de dos dormitorios en la planta superior, se caracterizaba por una distribución interna restringida y una luz natural limitada. La estrategia de diseño respondió a estas deficiencias espaciales y medioambientales, al tiempo que daba cabida a un ambicioso programa de dos residencias triplex independientes.
Se introdujo una extensión vertical de dos plantas, aprovechando las vistas panorámicas hacia el río Tajo y el puente 25 de Abril. Esta intervención se articuló a través de una cubierta revestida de zinc, que distinguía la nueva adición al tiempo que respetaba el ritmo de la fachada frontal conservada. En cambio, el alzado posterior adoptó un lenguaje más contemporáneo, integrando ventanas practicables para potenciar la iluminación natural y establecer una relación fluida entre los espacios interiores y exteriores.

En el interior, la reconfiguración dio prioridad a la generosidad espacial y la claridad, atendiendo a la necesidad de zonas de estar más amplias y funcionales. La nueva distribución da cabida a dos viviendas tríplex distintas: el tríplex inferior cuenta con tres dormitorios con baño, mientras que el tríplex superior incluye dos dormitorios con baño compartido junto a un dormitorio con baño. El nivel superior de este último se dedicó a las zonas sociales, optimizando la penetración de la luz y enmarcando las amplias vistas al río.
La materialidad desempeñó un papel crucial a la hora de reforzar la sensación de atemporalidad. Se empleó madera, piedra y vidrio para garantizar la durabilidad y la coherencia estética. La carpintería de MDF a medida se instalo con acabados de madera natural o lacada en blanco y azul claro, contribuyendo a una expresión interior refinada pero discreta. La introducción de puntos de acceso dobles - a través del vestíbulo compartido con ascensor en la parte delantera y entradas traseras independientes - reforzó aún más la eficiencia programática del diseño.