El proyecto pretende actuar desde tres puntos de vista: infraestructural, funcional y energético. Diseña un nuevo sistema de circulación, y una nueva reubicación de las instalaciones técnicas. Una reorganización que permite generar un mejor aprovechamiento del espacio al diseñar una planta libre y modulable con elementos instalados en seco. Como parte más visible Ruiz Larrea & Asociados, instalará una nueva piel para el edificio mejorando su eficiencia energética.
Descripción del proyecto por Ruiz Larrea & Asociados
El pasado es muestra de que la ciudad y sus edificios son mucho más habitables si saben dialogar con la naturaleza, y entendiendo el funcionamiento del clima local, se puede proyectar de otra manera. Actualmente los problemas medioambientales y nuestra relación con la naturaleza se han convertido en protagonistas de los desarrollos urbanos, es por ello, que como siempre, es acertado volver la vista a como la tradición planteaba la ocupación del territorio.
Situados es uno de los lugares más concurridos de Madrid, en el entorno de la plaza Cibeles, el Banco de España ha sufrido un proceso de crecimiento donde la configuración del patio palaciego se perdió con la aparición en su interior del patio de la Torre Cibeles, que colmató un vacío que era tan identitario del edificio como lo construido.
La propuesta de rehabilitación está pidiendo una idea que serene el ambiente, un planteamiento que permita pasar del actual desequilibrio al reposo del anhelado patio arbolado. Es por ello que se plantea recuperar de una manera artificial los patios arbolados que remataban la secuencia urbana perdida. Para ello se plantea la introducción de un edificio organismo, un árbol bioclimático que interactúa con el entorno mejorando las condiciones ambientales gracias al uso del diseño y la tecnología.
La acción rehabilitadora que estamos proponiendo está centrada en la intervención sobre tres sistemas generales que nos permiten reconstruir el funcionamiento del organismo de manera global. Actuamos en base a tres grupos patológicos que están generando el mal funcionamiento del edificio en su estado actual: lo infraestructural, lo funcional y lo energético.
Intervención Infraestructural
El edificio necesita una intervención sobre sus sistemas circulatorios, tanto el referente a las circulaciones de los usuarios, como en lo referente a las circulaciones de los trazados de instalaciones técnicas por su interior.
Las circulaciones de usuarios deben garantizar la correcta accesibilidad al edificio, la adecuación a normativa de las conexiones con los edificios vecinos, la renovación y adecuación de los transportes mecánicos y articular una buena organización del programa funcional del edificio.
La optimización del sistema de patinillos técnicos y espacios servidores va a resultar fundamental para poder plantear un encaje lógico y ajustado a un uso de oficina contemporánea. Una acertada reordenación de los actuales espacios técnicos nos puede descubrir una planta de usos mucho más optimizada.
Intervención Funcional
De la reorganización de los espacios técnicos y servidores nace una planta libre fácilmente modulable para su ocupación. Se busca un módulo ligado a la construcción industrializada con elementos instalados en seco. Esta modulación nos permite también plantear una funcionalidad versátil, tanto en el uso como en su ocupación.
Intervención Energética
En cualquier edificación actual (nueva o rehabilitada) el control de la demanda interna debe de ser objetivo fundamental. La reducción a mínimos de la demanda es a día de hoy un compromiso. No podría ser por tanto entendible que la rehabilitación de un edificio público no se plantee en máximos de exigencia energética.
La configuración de la nueva piel del edificio pasa a ser el punto culminante de toda la rehabilitación. Si conseguimos un sistema envolvente de alta eficiencia estaremos facilitando el adecuado uso, gestión y mantenimiento del edificio a lo largo del nuevo periodo de usos que se prolonga gracias a la rehabilitación.
