Transformación de un granero en casa de verano por Thomas Kröger

Descripción del proyecto por Thomas Kröger Architekt

En un pequeño pueblo de la región de Uckermark, al norte de Berlin, se ha convertido un granero en una casa de campo con un apartamento independiente.

El granero fue construido hace 140 años, con una combinación de madera y mampostería de ladrillo. En su momento fue un edificio ultramoderno y funcional, pero después de que el granero se vendiese y se dividiese, se modificó la estructura, para poder albergar ganado y a dos familias, por lo que se transformó en dos casas adosadas. Una de ellas ha sido recientemente reformada por el arquitecto Thomas Kröger para una familia joven, usando el lenguaje preexistente de la casa y adaptándola siguiendo sus propias reglas para re-inventarla.

Este antiguo establo, junto con el granero, es una construcción extremadamente estable, con anchos muros de piedra, pequeñas ventanas en el piso superior y un gran portón de madera justo debajo. La belleza inherente de la estructura vista y la amplitud de la habitación se han podido apreciar de nuevo tras la limpieza y acondicionamiento del edificio.

El centro de la casa es un salón de doble altura con chimenea. Se han creado tres nuevas aperturas en forma de arco, que pueden ser cerradas mediante unas grandes puertas de madera, para poder apreciar el huerto y las explanadas de verde en la parte posterior.

La casa está diseñada de tal forma que la gran sala central no tiene sistema de calefacción, únicamente tienen calefacción las habitaciones cerradas que la rodean. Por tanto, por cuestiones de frío, sólo pueden ser usadas las salas más pequeñas, como el nido de un pájaro.

Junto a la sala central, y ligeramente elevadas, están la sala de estar y la cocina. La zona de comedor está coronada por una pirámide de madera. En el piso superior, sobre y alrededor de la gran sala central, se encuentran tres habitaciones, dos baños, dos estudios y una galería.

El apartamento para invitados se encuentra en el extremo del edificio. Tiene un acceso independiente, aunque también está conectado con el salón central. En la planta baja están el comedor y una sala de estar, y en la planta superior hay dos dormitorios y un baño.

La envolvente del edificio también ha sido modificada. Los cambios en la fachada a la calle apenas son visibles, en cambio, las nuevas aperturas hacia el jardín trasero son un gesto representativo del nivel de integración deseado entre el espacio exterior y el interior.

El edificio al completo ha sido renovado prestando atención al ahorro energético. Los muros de las habitaciones están aislados en su cara interior mediante tubos radiantes y un revoque de arcilla. Todas las salas tienen el mismo tipo de acabado, independientemente de si están aclimatadas o no.

Texto.- Thomas Kröger Architekt