
La propuesta de Adarq busca preservar la morfología que da identidad al barrio; se preserva el bloque de dos pisos, donde se albergan 12 viviendas de unos 52,6 m² cada una, con un baño exterior, cuatro habitaciones iguales conectadas entre sí y acceso a la planta primera mediante una escalera exterior.
Para la creación del Centro Nacional de Documentación Ferroviaria y del Museo Nacional del Ferrocarril, se hace uso de uno de los conjuntos de bloques, donde se genera un espacio intermedio protagonizado por un mural de cerámica diseñado por Álvaro Siza, que narra la historia de Entroncamento y del Bairro do Boneco. En el edificio de dos plantas se instala el Centro Nacional de Documentación Ferroviaria, que ocupará la planta baja, mientras que en la planta primera se encuentra un espacio de exposiciones. En el edificio de una planta se sitúa el Centro de Ciencias.

Rehabilitación urbana del Bairro do Boneco por Adarq. Fotografía por Ivo Tavares Studio
Descripción del proyecto por Adarq
El lugar de la intervención se conoce como "Bairro do Boneco", parte del grupo de Barrios de Trabajadores Ferroviarios, y sus orígenes se remontan aproximadamente al año 1920. Diseñado en forma de patio rectangular, similar a las aldeas populares de trabajadores, comprende un total de 18 viviendas divididas en dos bloques adosados. Al norte, un bloque de dos plantas con unidades independientes, y al sur, casas de una sola planta.
El edificio de dos plantas presenta un conjunto de 12 viviendas distribuidas en las plantas. Cada una consta de cuatro habitaciones de igual tamaño, comunicadas entre sí, y un cuarto de baño exterior, totalizando una superficie aproximada de 52,60 m² por vivienda. Cada unidad dispone además de una pequeña zona exterior (patio) con acceso independiente. El acceso a la planta superior se realiza a través de escaleras exteriores y galerías de aproximadamente 1,00 m de ancho.

La propuesta implica la creación del Centro Nacional de Documentación Ferroviaria, un Centro Museográfico y un Centro de Ciencias, transformando así un barrio residencial que no cumple las normas de habitabilidad y salubridad en un barrio cultural adecuado. Esto incluye la rehabilitación y puesta en valor del conjunto edificado, que constituye un patrimonio histórico de la ciudad.
En conjunto, el barrio consta de dos edificios enfrentados separados por un patio rectangular, con un panel de azulejos del arquitecto Álvaro Siza que representa la historia de Entroncamento y del Bairro do Boneco.

Uno de los edificios, de dos plantas, albergará el Centro Nacional de Documentación Ferroviaria en la planta baja, y una galería/espacio de exposiciones en la planta superior. El Centro de Ciencias se ubicará en el edificio de una sola planta.
El Centro Nacional de Documentación Ferroviaria se instalará en la planta baja, con un volumen de apoyo que se extenderá en los patios traseros entre el Museo Nacional del Ferrocarril y el edificio de dos plantas. El objetivo es establecer una simbiosis entre el Centro de Documentación y el Museo, permitiendo que también se pueda acceder al Centro de Documentación a través del Museo.

Los principios de la intervención se centraron en adaptar y adecuar el complejo a los requisitos físicos y funcionales del programa, así como a la normativa legal aplicable a un conjunto edificado basado en los servicios.
También se procuró incorporar elementos de valor patrimonial y preservar las características morfológicas y arquitectónicas que definen el emplazamiento.