Los acabados y materiales integran y armonizan el espacio gracias a la complementación que existe entre ellos. La pieza del mostrador, con acabado a rayas de mármol blanco y negro, está colocada como pieza que articula y organiza el espacio.
Descripción del proyecto por Fala Atelier
El antiguo espacio técnico se transforma en una taquilla y un pequeño bar. La estrecha sala obstruida se reduce a su mínima expresión, desaparecen los tabiques perturbadores y se dejan salir las vigas. A continuación, se realiza una serie de intervenciones concisas. Las paredes se revisten de azulejos blancos con un sutil dibujo de tablero de ajedrez y coquetas juntas rosas. El techo discontinuo se pinta de azul, las puertas y los marcos de las ventanas se tocan con un tinte verde claro. Todas las superficies y elementos se complementan entre sí.
Sin embargo, la sala se ve interrumpida por un objeto impúdico. Un mostrador a rayas de mármol blanco y negro está colocado con precisión y contundencia. La larga y elegante caja está ligeramente inclinada y ocupa todo el espacio. El mostrador bien vestido alberga una pequeña cocina, una barra, multitud de armarios y una máquina expendedora de billetes. La misma caja atigrada aparece en el punto de información, concluyendo una intervención esporádica, aunque consistente.