Álvarez Diestro siempre siente el impulso de escapar del centro de la ciudad y buscar las periferias donde observar como las nuevas obras de construcción de establecen, imponiéndose y rivalizando con el paisaje natural. El crecimiento de la ciudad de Madrid es la oportunidad perfecta para observar dicho fenómeno.
Semanalmente, todos los viernes camino al Aeropuerto Internacional de Madrid para volar a Toulouse, el fotógrafo aprovecha el recorrido para inmortalizar los paisajes en proceso de transformación, el mayor ejemplo es Valdebebas, que se levanta junto a la Terminal 4. Durante el despegue, Manuel mira por la ventanilla tratando de reconocer y ubicar los nuevos barrios que recién ha fotografiado.

«Exploring Madrid’s urban expansion» por Manuel Álvarez Diestro. Fotografía por Manuel Alvarez Diestro.
En otros trayectos y paseos, ha documentado diferentes partes de la ciudad a lo largo del paso de las estaciones, capturando nuevas estructuras que emergen del suelo árido o, en algunos casos, coexisten con campos cubiertos de nieve.
El fotógrafo destaca que muchas de las nuevas construcciones que ha encontrado en Madrid se alejan de los estilos vernáculos tradicionales, de las conocidas fachadas cúbicas de ladrillo, y evolucionan hacia enfoques más dinámicos, incorporando retranqueos, asimetría y elementos diagonales. Hay un claro alejamiento de la caja convencional.

«Exploring Madrid’s urban expansion» por Manuel Álvarez Diestro. Fotografía por Manuel Alvarez Diestro.
Tras fotografiar los lugares, Álvarez Diestro dedica tiempo a editar y organizar la serie siguiendo la narrativa que él entiende y nos quiere mostrar, desde zonas que se construyen desde cero hasta barrios que llegan a consolidarse. Lo que más capta la atención y a menudo inquieta al fotógrafo y es como estructuras en forma de caja generan una atmósfera lúgubre a la hora de instalarse en el terreno, apenas teniéndolo en cuenta.
La fotografía se centra en dos aspectos principales: la relación entre las estructuras y los paisajes que las rodean, y la progresión arquitectónica en la que los edificios coexisten con las grúas, superponiéndose y entrelazándose.