Los espacios parecen separarse con una secuencia de pilares que sostienen un tragaluz largo y estrecho, la abertura introduce luz cenital natural en el pasillo y sirve para enfatizar aún más la separación de estos dos mundos prestando atención al eje direccional de la casa.
Hay también una clara jerarquía en el tamaño de los espacios para definir los distintos usos. Con dimensiones ascendentes se encuentran el estudio, comedor, cocina y estar. En cambio, un esquema lineal y sin jerarquía caracteriza la secuencia del espacio destinado a habitaciones.
Descripción del proyecto por Arquitectura-G
La casa se encuentra en una parcela de marcado desnivel ascendiente, con vistas y buen asoleo en la parte alta.
El proyecto destaca por una marcada división entre la zona de día y la de noche, que se acentúa todavía más con el sistema constructivo y la estructura de cada una de ellas. La zona de día, más en contacto con el terreno, se define a partir de una construcción muraria, pesada. En cambio, la zona de noche, elevada respecto del terreno, es concebida con una construcción ligera, en seco, y una estructura porticada apoyada sobre el garaje/basamento.
El escalonado en planta de la zona de día define usos sin necesidad de compartimentar, garantizando así visuales de un extremo al otro de la casa. Hay también una clara jerarquía en el tamaño de los espacios para definir los distintos usos: estudio – comedor – cocina – estar (de pequeño a mayor). En cambio, encontramos un esquema lineal y sin jerarquía en la secuencia de habitaciones. Estas se abocan siempre a la zona común con grandes puertas de dos hojas y se levantan por encima del cuerpo de bloque de hormigón para buscar un mejor asoleo, garantizando así un uso diurno de estas.
A través de un plano horizontal de cristal que define un lucernario, se evita el encuentro entre el volumen de zona común (blanco) y el volumen de dormitorios / almacenaje (rojo), diferenciando todavía más estos dos mundos. A su vez, este lucernario permite la entrada de luz al pasillo de circulación. Este corte marca un eje en la casa que se acentúa con la secuencia de pilares, que ponen de manifiesto el peso de la cubierta ajardinada y se repiten hasta el exterior de la casa, fundiéndose con el paisaje.