La torre proyectada por OODA se inspira en la repetición de los contenedores apilados del cercano puerto de Leixões, generando una fachada compuesta por módulos que permiten adaptar la torre a las diferentes escalas de sus vecinos urbanos, su compacidad y densificación permite el crecimiento de espacios verdes, facilitando un mayor número de zonas de descanso y la posibilidad de una ubicación estratégica de dispositivos técnicos.
La torre, que combina unidad y diversidad formal, refleja en su fachada una pronunciada trama de ortonogalidades y una virtuosa tridimensionalidad, un relieve formal y material cuya superposición de capas refleja la variada oferta de apartamentos tipológicamente diversos que alberga en su interior.
«Tower 15» por OODA. Fotografía por Fernando Guerra.
Descripción del proyecto por OODA
Tower 15 es una iniciativa urbana y paisajística integrada, donde la planta baja se transforma en un vibrante espacio público, fusionando a la perfección locales comerciales y de ocio para residentes y visitantes. Dentro de la imponente estructura, una variada oferta de apartamentos de una a cuatro habitaciones, con cuatro áticos dúplex, combinan unidad y diversidad formal.
Como resultado se obtiene una composición vertical dinámica y visualmente impactante, que introduce sutiles gradaciones en su diseño regular y estructurado. El edificio en sí mismo se erige como una entidad singular, que se define por su propia imagen y lenguaje y se caracteriza por una pronunciada ortogonalidad y una virtuosa tridimensionalidad. El relieve formal y material se produce por la superposición de varias capas, dinámicamente alternas y agrupadas para crear un tapiz visual.
Está inspirado en la repetición observada en los contenedores apilados en el Puerto de Leixões, en Matosinhos, Portugal. La fachada la componen 6 módulos nodulares, que permiten adaptar el diseño a diferentes usos. Además de la capacidad modular de la fachada, el diseño también permite el crecimiento de espacios verdes, zonas de descanso y la ubicación estratégica de dispositivos técnicos.
Fue creado empleando un enfoque gradual, presente tanto en el apartamento más pequeño como en el más grande, mezclando tipologías y promoviendo una fachada dinámica donde la torre experimenta un proceso de humanización a través de una meticulosa modulación y estandarización de materiales.
Las rupturas estereotómicas verticales y horizontales se despliegan con variaciones y dimensiones medidas, que transforman la estructura en una presencia viva y vibrante dentro del espacio urbano. Esta estructura única no solo permite interactuar con su entorno inmediato, también establece su propia narrativa. Las rupturas verticales y horizontales a lo largo de los bordes de los volúmenes juegan con la luz y las sombras, ofreciendo perspectivas diversas e ilimitadas de Matosinhos.