El paleta de colores en la gama de los amarillos-dorados, consigue generar una interesante unidad cromática, que ayuda también a mejorar la iluminación natural en el interior del apartamento.
Descripción del proyecto por Arquitectura-G
Apartamento dúplex orientado a norte ubicado en un edificio plurifamiliar entre medianeras en la zona alta de Barcelona. Para maximizar la entrada de luz, se optó por abrir más huecos en la fachada y derribar parcialmente el forjado de la segunda planta creando una sala de estar-comedor de casi 6 metros de altura.
Mientras que en la planta baja se sitúa el programa común y la habitación de los padres, la planta primera se destina a los niños: dos habitaciones, baño compartido y sala de estudio abierta al doble espacio de la sala.
Para revertir la falta de luz natural, se ha optado por usar materiales de colores claros que potencien el reflejo de la luz en algunas zonas. La madera tropical de grapia permite dar continuidad al plano del suelo desde el interior hasta la terraza. En el plano vertical se opta por paredes blancas y revestimientos gres porcelánico de tonalidad amarillo pastel. Escaleras, balcón, y elementos de mobiliario se han realizado en chapa reticular para favorecer que desaparezcan y que la luz pueda penetrar en todos los rincones de la casa.