Philip Johnson tras terminar la Segunda Guerra Mundial y su servicio militar, retoma su actividad en el MoMA como comisario y escritor. Funda su propio estudio e influenciado por la obra de Mies van der Rohe, comienza una nueva etapa construyendo una pequeña cas en Saaponack, Long Island en 1946. Un proyecto al que siguio una de sus obras más conocidas construido para sí mismo; The Glass House en New Canaan, Connecticut, terminada 1949. Retomada su actividad en el MoMA y terminando su casa más famosa, recibe el encargo de una casa para su cliente, Blanchette Ferry Hooker Rockefeller, esposa de John D. Rockefeller III. Ambos compartían un interés por el arte asiático y tradicional, aunque ella tenía un gusto personal mas cercano a la modernidad. La casa fue usada para exponer arte moderno y como espacio para el entretenimiento. Blanchette Rockefeller fue dos veces presidenta del MoMA y, en 1948, fundó el Consejo Junior de este museo. La Casa de Huéspedes llegaría a funcionar como una extensión del MoMA, un espacio para atraer donantes potenciales, invitar a artistas y poder mostrar obras del movimiento moderno en un contexto excepcional.
Aunque Philip Johnson había realizado sus estudio en los años veinte, había viajado por Europa en 1927 y conocido a Mies Van der Rohe en 1928, siendo responsable de la exposición y coautor del libro "International Style: Modern Architecture Since 1922", había dejado el MoMA y se había pasado a la política, que unido a la llegada de la Segunda Guerra Mundial haría que no se licenciase hasta 1950, aunque su relación con la Modernidad fuese ampliamente conocida.
La residencia principal de Blanchette Rockefeller estaba en Beekman Place, Nueva York. La parcela, que había adquirido, claramente rectangular, tenía apoximadamente 8x30m, y estaba ubicada convenientemente entre su apartamento y el MoMA. Turtle Bay, el vecindario donde está ubicada la Casa de Huéspedes, ha sido, desde los años 20, un área de gran actividad artística de la ciudad. Su marido, aunque era un mecenas del arte, tenía gustos más tradicionales y consideraba a la vivienda como una expresión creativa para Blanchette.
Desde el exterior los ocho metros de ancho de la fachada muestran poco del interior de la vivienda. Una base formada por un muro de ladrillo dividido por la puerta de acceso y el resto tres modulos de grandes ventanas que completan la modulación de la planta baja y la planta superior. A pesar de su hermetismo, la transición desde la calle no es abrupta. A través del acceso situado en el muro de ladrillo de su fachada, la Casa de Huéspedes recibe a sus invitados con un mueble armario que separa la entrada del resto del espacio. A partir de ese punto solo es eso, espacio. Espacio fluido es la idea que mejor define esta obra de Philip Johnson, algo que es especialmente valioso en la gran manzana. La cantidad de espacio en una vivienda es el mayor y más valioso símbolo de estatus social en las icónicas manzanas de Manhattan. Mas de 30 metros de fondo forman el resto de la vivienda, iluminada con luz natural gracias a un gran patio central, en el que hay una gran lámina de agua que se puede cruzar mediante un camino de grandes losas.
Formalmente la vivienda se define por dos grandes paredes laterales de fachada a fondo y los dos muros de vidrio perpendiculares que dan al patio. El muro de la izquierda recorre limpiamente todos los espacios de la vivienda: salón, patio, dormitorio y el espacio de servicio. Mientras que la pared opuesta se ve interrumpida por las escaleras que llevan al segundo piso y una monumental chimenea.
Aunque la casa se ha conservado bastante bien, con el transcurso del tiempo ha sufrido ciertos cambios. Siempre se ha encontrado escasamente amueblada. Originalmente la casa solo estaba equipada con un pequeño bar escondido en uno de los armarios del recibidor, con el tiempo también se le añadio un cocina en el sótano. También se climatizó la planta superior, formada por dos dormitorios y un baño, que se encontraba deshabilitada. Hubo pocas concesiones a la funcionalidad, la casa servía principalmente a su propósito expositivo y su intención minimalista, careciendo de las comodidades domésticas convencionales. A pesar de las críticas, Philip Johnson aseguraba que si se podía vivir en este espacio.
Aunque Philip Johnson había realizado sus estudio en los años veinte, había viajado por Europa en 1927 y conocido a Mies Van der Rohe en 1928, siendo responsable de la exposición y coautor del libro "International Style: Modern Architecture Since 1922", había dejado el MoMA y se había pasado a la política, que unido a la llegada de la Segunda Guerra Mundial haría que no se licenciase hasta 1950, aunque su relación con la Modernidad fuese ampliamente conocida.
La residencia principal de Blanchette Rockefeller estaba en Beekman Place, Nueva York. La parcela, que había adquirido, claramente rectangular, tenía apoximadamente 8x30m, y estaba ubicada convenientemente entre su apartamento y el MoMA. Turtle Bay, el vecindario donde está ubicada la Casa de Huéspedes, ha sido, desde los años 20, un área de gran actividad artística de la ciudad. Su marido, aunque era un mecenas del arte, tenía gustos más tradicionales y consideraba a la vivienda como una expresión creativa para Blanchette.
Desde el exterior los ocho metros de ancho de la fachada muestran poco del interior de la vivienda. Una base formada por un muro de ladrillo dividido por la puerta de acceso y el resto tres modulos de grandes ventanas que completan la modulación de la planta baja y la planta superior. A pesar de su hermetismo, la transición desde la calle no es abrupta. A través del acceso situado en el muro de ladrillo de su fachada, la Casa de Huéspedes recibe a sus invitados con un mueble armario que separa la entrada del resto del espacio. A partir de ese punto solo es eso, espacio. Espacio fluido es la idea que mejor define esta obra de Philip Johnson, algo que es especialmente valioso en la gran manzana. La cantidad de espacio en una vivienda es el mayor y más valioso símbolo de estatus social en las icónicas manzanas de Manhattan. Mas de 30 metros de fondo forman el resto de la vivienda, iluminada con luz natural gracias a un gran patio central, en el que hay una gran lámina de agua que se puede cruzar mediante un camino de grandes losas.
Formalmente la vivienda se define por dos grandes paredes laterales de fachada a fondo y los dos muros de vidrio perpendiculares que dan al patio. El muro de la izquierda recorre limpiamente todos los espacios de la vivienda: salón, patio, dormitorio y el espacio de servicio. Mientras que la pared opuesta se ve interrumpida por las escaleras que llevan al segundo piso y una monumental chimenea.
Aunque la casa se ha conservado bastante bien, con el transcurso del tiempo ha sufrido ciertos cambios. Siempre se ha encontrado escasamente amueblada. Originalmente la casa solo estaba equipada con un pequeño bar escondido en uno de los armarios del recibidor, con el tiempo también se le añadio un cocina en el sótano. También se climatizó la planta superior, formada por dos dormitorios y un baño, que se encontraba deshabilitada. Hubo pocas concesiones a la funcionalidad, la casa servía principalmente a su propósito expositivo y su intención minimalista, careciendo de las comodidades domésticas convencionales. A pesar de las críticas, Philip Johnson aseguraba que si se podía vivir en este espacio.
"La parte superior de la casa no existe para mí", dijo Johnson a un entrevistador en la década de 1970
En 1958, la Casa de Huéspedes fue donada al MoMA por Blanchette Rockefeller. El museo empleó la vivienda como espacio para eventos auxiliares hasta que finalmente fue revendida.
En 1971, Johnson y su socio, el comerciante de arte David Whitney, alquilaron la casa a la Sra. Lee Sherrod, que la habitó durante los siguientes ocho años.
Philip Johnson habitó la casa a pesar de sus manifiestas incomodidades: durmió en la habitación del fondo y empleó el restaurante Four Seasons al no disponer inicialmente de cocina en la casa. El mobiliario fue reemplazado por Johnson con sillas esculturales de Gaetano Pesce y alojó numerosas exposiciones como las de Roy Lichtensteins o Frank Stellas.
Las imágenes de este artículo de La Casa de Huéspedes de Philip Johnson fueron tomadas recientemente, en octubre de 2017, por Jose Juan Barba.