Como primera medida, el arquitecto Gabriel Gallegos Borges priorizó la restauración de la deteriorada estructura original que, definida por la armoniosa disposición de soportes verticales perimetrales, expresaba una imagen ordenada y serena. La ausencia de soportes interiores permitió una sencilla renovación de los diferentes espacios al nuevo programa funcional.
Luego de la intervención, el edificio se define por espacialidades que contribuyen al bienestar de los usuarios, el personal sanitario y los pacientes del Centro de Salud del barrio Pinilla. Despojándose de lo obsoleto y realzando la esencia de los valores originales, el proyecto logra respetar, conservar y potenciar las preexistencias.

Centro de Salud Pinilla por Gabriel Gallegos Borges. Fotografía por Gabriel Gallegos Alonso.

Centro de Salud Pinilla por Gabriel Gallegos Borges. Fotografía por Gabriel Gallegos Alonso.
Descripción del proyecto por Gabriel Gallegos Borges
El Centro de Salud se localiza en el barrio Pinilla de San Andrés del Rabanedo, localidad adyacente a la ciudad de León, en una zona residencial con predominio de viviendas unifamiliares aisladas y bloques de viviendas que configuran un entorno de escala amable, ajustada, aunque la presencia de una edificación residencial de escala desmesurada cuya posición centralizada en la trama urbana desequilibra por completo el medio urbano.
La edificación original fue construida en el inicio de los años setenta, promovida por la Obra Sindical del Hogar y proyectada, como Centro Social - Cultural, por el arquitecto Ramón Cañas Represa; posteriormente fue transferida al INSALUD para, ya en el año 2001, pasar a depender de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Castilla y León.
Es una edificación exenta, con planta en forma de «L» configurada por dos bloques de dos y tres alturas y un pequeño apéndice de una sola altura, cualificada formal y funcionalmente por su definición estructural; la ordenada disposición de los soportes verticales en su perímetro, encintados horizontalmente por los resaltes de las impostas de los forjados definían una imagen serena, equilibrada de los cerramientos exteriores. Los forjados están constituidos por un sistema de viguetas cerámicas pretensadas que contribuye a procurar la total diafanidad de las plantas, exentas de soportes interiores, facilitandO la adaptación y nueva distribución interior del programa funcional.
Reformas parciales y añadidos sucesivos en su preliminar adaptación a centro sanitario convivían con partes vacías, deshabitadas que aun mantenían la distribución del proyecto original; la ausencia de mantenimiento en el transcurso de la vida del edificio deparaba un evidente estado de abandono y deterioro, a lo que se sumaba el problema de carbonatación detectado y que, en distintos grados, afectaba a los elementos estructurales de la edificación.
Las labores iniciales de restauración y consolidación estructural se desarrollaron en una fase inicial. Una vez resueltos los problemas estructurales – constructivos preliminares la obra agilizó la lenta dinámica inicial en una fase posterior. La diafanidad de las plantas nos facilitó, en los distintos niveles, la adecuada distribución del nuevo programa funcional que quedaba albergado en una envolvente de piedra caliza y travertino que ha mantenido el inicial equilibrio compositivo de los cerramientos exteriores en base a la ordenada trama estructural de la edificación.
Las obras de reforma y consolidación de la actuación han conseguido sostener, mantener firme la edificación preexistente, preservando y realzando los valores que en la misma permanecían latentes, que han servido de guía y contribuido a crear el deseado lugar de bienestar para todos los usuarios, personal sanitario y pacientes, del Centro de Salud del barrio Pinilla.