A raíz de un concurso de arquitectura en el año 2011, la empresa Chevalier Morales Architectes recibió el encargo de ampliar y reurbanizar la antigua biblioteca de la ciudad de Lachine, Montreal, que data de 1974. Esta biblioteca de barrio, no cumplía con las necesidades de los usuarios y sus empleados, por lo que los arquitectos Stephan Chevalier y Sergio Morales han hecho en este lugar una biblioteca para el siglo XXI, comercial, atractiva, brillante y estimulante. El proyecto apunta a lograr una certificación LEED, además de ser un ejemplo de integración de los principios de desarrollo sostenible.
Descripción del proyecto por Chevalier Morales Architectes
Imaginando el Futuro
Chevalier Morales Architectes imaginó lo que la biblioteca y sus alrededores podrían llegar a ser en 20 años, si se logran aplicar los principios de densificación, reverdecimiento y mejora de los transportes que mencionados en el plan urbano. ¿Qué pasaría con la biblioteca, el aparcamiento y el parque de Patterson? La empresa trató de contribuir al enriquecimiento de estos principios al proponer posibles soluciones para el año 2031.
Imaginar posibles futuros permitirá proponer soluciones y colocar ciertas funciones programáticas a largo plazo que reduzcan costos, el impacto ambiental y que eviten una disminución en la calidad de los espacios de la biblioteca. Por ejemplo, las entradas de luz están posicionadas de manera estratégica teniendo en cuenta una posible expansión que también ha sido ideada. La biblioteca del siglo XXI fue ideada como el centro de un sector denso y dinámico, donde todos los días se llevan a cabo numerosas actividades conjuntas.
“Tienda de Ideas”, Entrada y Café
También se pensó que al igual que la “tiendas de ideas”, la biblioteca podría aprovecharse de la buena voluntad de los espacios comerciales posicionándose al en ruta diaria de los residentes. El posicionamiento de las entradas a la biblioteca, incluyendo una cerca del café, apoya la integración a la biblioteca de los residentes que pasean diariamente por allí. Este café se construyo para que la experiencia del usuario fuera completa, por que ahora se puede comer y beber en toda la biblioteca. La biblioteca se extiende por la terraza con vistas a la intersección. Imagínenos la biblioteca del siglo XXI como el centro de una zona densa y dinámica, donde muchas actividades diarias se mezclan siendo muy beneficioso para el desarrollo del proyecto urbano actual y económicamente adecuado en una visión a largo plazo.
Mostrador de préstamo y devolución
Aunque su propósito ha evolucionado rápidamente en los últimos años con la llegada de las nuevas tecnologías y la evolución de los roles tradicionales del bibliotecario, el mostrador de préstamo y devolución, frecuentemente de tamaño reducido, sigue siendo el punto neurálgico de la biblioteca, un lugar privilegiado de intercambio con los clientes. Este mostrador se posiciona en el nivel principal, en el corazón del edificio para permitir que sea visible desde todas las aéreas, esto hace que sea posible que también se pueda ver el espacio interior. En la parte inferior de rampa de suave pendiente, frente a la cafetería, cerca de circulaciones verticales y a la entrada de la biblioteca joven, el mostrador de préstamo se convierte en la columna vertebral de la organización del conjunto. Consiste en sectores multifuncionales y adaptados con el fin de dar una impresión de accesibilidad y apertura.
CRÉDITOS. FICHA TÉCNICA.-
Nombre oficial del proyecto.- Bibliothèque Saul-Bellow (Saul-Bellow Library).
Arquitectos.- Chevalier Morales Architectes.
Directores del proyecto.- S. Chevalier, S. Morales.
Equipo de diseño.- S. Chevalier, S. Morales, J. Rondeau, P. Littée, C. Giguère, A. Massé, S. Barrette.
Ingenieros.- Dessau, Martin Roy & associés.
Arquitectos de paisaje.- Civiliti.
Contratista.- Gamarco.
Cliente.- Ville de Montréal (Ciudad de Montreal).
Área del proyecto.- 2.650 m²
Costo de trabajos.- €11,65 M.
Finalización del proyecto.- Otoño 2015.
Localización.- Montréal, Québec.