La vivienda está constituida por tres plantas; en la planta baja se encuentra las estancias sociales, cuenta con un garaje y un patio interno trasero, en la segunda planta se encuentran los dormitorios, una zona más privada, y en la última una sala polivalente. Cada una de estas plantas se va disminuyendo según se asciende en altura, dejando espacio exterior para terrazas, haciendo que la sección sea escalonada.
Para lograr su eficiencia energética se ha requerido de un buen aislamiento térmico en toda la envolvente y una buena ventilación natural cruzada, con la disposición de grandes ventanales en la segunda planta. Así el hueco de la escalera se convierte en un gran tiro térmico.
Descripción del proyecto por Vallribera Arquitectes y BAMMP
La propuesta parte de una distribución en planta sencilla: La zona de día, en planta baja y vinculada al patio. La zona de noche, en planta primera. En la segunda planta, una habitación polivalente, y el resto, terraza. En sección, estas tres capas se unen por la escalera y el agujero de un futuro ascensor y se colocan los espacios comunes y con más vida de una vivienda unifamiliar: la cocina, el estudio de los niños y el estudio de los padres, cada pieza en una planta. Las dos lecturas de la casa, en planta y en sección, enriquecen la relación funcional y espacial de unas piezas que, aparentemente, podrían parecer colocadas de forma excesivamente esquemática.
A nivel constructivo, se opta por una estructura de paneles de gran formato de madera laminada. Se saca el máximo rendimiento de sus características y cualidades: 1) Permite solucionar las paredes medianeras con muy poco grosor y con una losa del mismo canto que una solera. Sin tener que excavar. 2) Junto con el aislamiento exterior de fachadas y cubiertas, permite un envolvente con muy buenas prestaciones térmicas. 3) La madera vista en el interior regula higrotérmicamente el ambiente y mejora el confort de la vivienda. 4) Los plazos de ejecución de la estructura se acortan notablemente. 5) Se reducen las emisiones de CO2 y el consumo de agua durante el proceso de construcción. La madera laminada es un material reutilizable y con un ciclo de vida prácticamente cerrado.
La estrategia para que la casa sea energéticamente eficiente se basa en reducir su consumo mediante un buen aislamiento de la envolvente del edificio y una buena gestión, por parte del usuario, de las ganancias y pérdidas de calor. La escalera y toda la planta segunda, con grandes aperturas en ambas fachadas, son un mecanismo de regulación de la ventilación. En verano, abriendo las ventanas de la segunda planta, el estudio se convierte en una pieza prácticamente exterior, un porche que favorece la ventilación cruzada entre fachadas y que provoca un gran tiraje en la escalera, al centro de cada planta. En invierno, por el contrario, con las ventanas cerradas, la segunda planta funciona como un invernadero que optimiza las ganancias de calor. Para regular el exceso de radiación, todas las ventanas disponen de persianas venecianas con lamas orientables y, en un futuro, se colocarán toldos practicables y/o plantas enredaderas de hoja caduca en las salidas a patio y terrazas.