Para la organización de la casa se proyectó una sucesión continua de habitaciones encadenadas.
En la planta baja se encuentra el acceso principal y el garaje, a continuación, se encuentra el hall de entrada que da acceso a la escalera y a la cocina-comedor. En la primera planta se encuentra de cara a la fachada de entrada, el dormitorio principal separado, de la habitación de los niños y la sala de juegos, por un módulo de baños y la estructura de la escalera. En la planta superior se encuentra el altillo.
El proyecto desarrolló un proceso inteligente para conseguir una rehabilitación energética eficiente, y dar a sus clientes algo más de lo solicitado.
Descripción del proyecto por Vallribera Arquitectes
Otra casa entre medianeras, otra familia de cuatro miembros, otro matrimonio y otros dos hijos. Otro reto que lograr.
El proyecto plantea una cuestión típica en este tipo de ejercicio. ¿Es mejor reformar el edificio original o derribarlo para construir uno nuevo? En este caso, la respuesta no es evidente. Por un lado, la parte que da al patio tiene la estructura dañada por la nula conservación de la cubierta y la escalera debe ser derribada porque no permite encajar una plaza de aparcamiento (requisito indispensable para los clientes). Esto hace que deba construirse un nuevo volumen importante. Por otro lado, el edificio original mantiene el encanto de las casas del siglo pasado y el resto de la envolvente y la estructura se pueden aprovechar.
La estrategia de intervención responde al estado de la edificación recién descrita. Todos los elementos existentes que se pueden mantener se muestran sin revestimientos y pintados. Todas las partes nuevas, el forjado de la escalera, el volumen que se amplía hacia el patio y el nuevo altillo que aprovecha la altura de la parte central del edificio bajo cubierta se resuelven mediante una estructura de paneles de madera laminada de gran formato (paneles CLT). Estos paneles quedan a la vista. De este modo, los elementos nuevos de madera, lisos y continuos, sin pintar, contrastan con los elementos viejos, vigas, baldosas, ladrillos y enyesados, yuxtapuestos e irregulares, pintados de color blanco.
La distribución de la vivienda se desarrolla encadenando estancias en una sucesión continua, donde se alterna lo viejo-blanco con lo nuevo-madera. En planta baja, un primer espacio da acceso al garaje a través del zaguán y un altillo de almacenaje. El recibidor, el baño de cortesía y la escalera hacen de filtro antes de acceder a la cocina-comedor. La sala de estar conecta la cocina con el patio. El patio se divide en una terraza, un jardín y un último espacio pavimentado. En planta primera, la habitación principal que da a la calle se separa de la escalera mediante un núcleo de baños. Des de la escalera, el estudio se puede abrir o cerrar a la zona de dormir de los niños, la sala de juegos con armarios y la terraza. La continuación de la escalera da acceso al altillo, un único espacio diáfano volcado al estudio.
Las soluciones constructivas en la parte nueva (fachada y cubierta) permiten resolver el aislamiento térmico evitando los puentes térmicos. La nueva fachada y las medianeras expuestas se revisten con aislamiento térmico para el exterior revocado con mortero flexible (sistema SATE). En ambas cubiertas, tanto en la nueva como en la existente, se coloca poliestireno extruido. La fachada que da a la calle se aísla por el interior mediante un trasdosado de cartón yeso y lana de roca. El forjado existente se refuerza para evitar el cimbreo con una nueva capa de compresión de hormigón pulido que sirve de pavimento. Se cambian todas las carpinterías y se instalan persianas orientables para el control solar. Se consigue la rehabilitación energética de la casa y del resto de prestaciones.
Consideramos el reto logrado, si resolvemos los problemas de los clientes dando algo más.