El programa consta de cuatro nuevas clases de primaria, incluyendo un taller de arte plástico, un comedor escolar, habitaciones de servicio y el desarrollo de espacios al aire libre (parque infantil, estacionamientos y alrededores), evocando la forma de un antiguo granero de la zona.
El enlace de esta ampliación con el resto del conjunto se consigue mediante un volumen pieza alargada de acero cortén. Este volumen se eleva sobre una base de hormigón portante, que tras amoldarse al desnivel del terreno crea un amplio patio de transición.
La estructura superior de acero cortén utiliza la madera como sistema estructural; se lleva a cabo un forjado a dos aguas sujeto con cerchas y pilares de madera. La planta baja alberga las aulas de primaria mientras que en el volumen superior encontramos el programa proyectado.
Descripción del proyecto por Ateliers O-S architectes
Lugrin, en la frontera entre Suiza y Francia, se extiende sobre una sucesión de terrazas dominadas por las primeras estribaciones de los Alpes. Ubicada frente a Lausana, la ciudad ofrece uno de los panoramas más bellos del lago de Ginebra. Situado en el corazón del pueblo, detrás de la iglesia y el ayuntamiento, el conjunto escolar, para el que se considera esta extensión, se encuentra entre una escuela independiente para niñas que data de 1850 y un edificio de escuela municipal para niños de la década de 1950.
Combinando el metabolismo de su territorio y el crecimiento de su población, el complejo ya ha pasado por tres extensiones y trabajos de reestructuración. Al agregar otro bloque al edificio, nuestro proyecto ha aumentado una vez más la capacidad de esta instalación al proporcionarle nuevas instalaciones de media pensión, un nuevo patio, 4 salas, incluidas 3 aulas de primaria y una sala de arte visual, cada una con una capacidad de 30 estudiantes, además de las salas comunes.
Encajado en la topografía, el edificio actual consta de varios volúmenes contiguos, encajados en la pendiente de manera racional mediante la implantación de niveles intermedios. En esta rica composición arquitectónica, nuestra extensión forjará una estrecha relación con el resto de construcciones y agregará un volumen autónomo, unitario y riguroso en el sitio. El edificio aparece con forma de paralelepípedo de acero corten, que destaca en el horizonte, asentado sobre una base de hormigón rugosa profundamente anclada en su suelo.
El piso superior alberga la nueva área de restauración, y el sótano alberga las aulas de primaria, expresando ambos programas su independencia a través de su materialidad. La gradación natural del acero se mezcla delicadamente con las baldosas de los edificios colindantes.
La forma de granero, cuyo arquetipo está relacionado con el patrimonio local, inspiró el diseño de este edificio: su techo a dos aguas y su color óxido revive los antiguos vínculos entre el terruño y el aprendizaje, mientras que su silueta larga y delgada juega con las leyes de la pendiente para integrarse mejor en el paisaje.
El "sendero de migas de pan" del proyecto es una galería cubierta que corre a lo largo del patio de la guardería, conectando la entrada de la nueva instalación al complejo escolar existente. Más que un simple pasadizo, este espacio de columnatas se convierte en un patio durante los descansos. Este arreglo fomenta usos e interacciones interpersonales.
El principio de construcción se basa en una estructura de hormigón portante, enmarcada con listones de pino y aislada desde el interior. La estructura del refectorio está construida con paredes de marco de madera para las fachadas, mientras que el marco del techo es de madera.
La envolvente de acero Corten resuena con los techos de tejas existentes. Este sistema estructural y los materiales fueron elegidos aquí por su racionalidad, simplicidad de líneas y precisión de diseño, respetando un presupuesto ajustado y ligereza ambiental. Su implementación para la escuela Lugrin es un buen ejemplo del trabajo en materiales al que el estudio se ha adherido desde sus primeros proyectos de construcción.
Con este fin, el revestimiento de alerce del equipo versátil de Nevers, completado en 2012, destila un ambiente suave y cálido, el centro cultural de Saint-Germain-lès-Arpajon, terminado en 2015, está cubierto de aluminio, el teatro Cachan, terminado en 2018, proyecta un bajorrelieve en ladrillos de hormigón, y el centro familiar en Pontoise, terminado en 2019, está diseñado como un monolito expuesto de hormigón en bruto.
