Descripción del proyecto por NEXT Architects
¿Cómo se crea un punto de referencia turístico que atrapa la atención de las personas mientras se fusiona fluidamente con el entorno? La conexión con el paisaje y crear un punto de referencia formaron la base del diseño ganador de los arquitectos NEXT para Hoge Blekker, una atalaya de la costa belga. La competencia fue dirigida por el Municipio de Koksijde, la Provincia de West-Vlaanderen y Westtoer para enfatizar la experiencia del paisaje en las regiones turísticas. Hoge Blekker es una de las atalayas que se realizará como parte del programa Horizon 2025.
La Torre recibe su nombre del Hoge Blekker en Koksijde, la duna más alta de la costa belga. Una escalera en forma de hélice conduce a los visitantes hasta una plataforma a una altura de 20 metros para experimentar la vista del horizonte. El camino hacia arriba está cerrado por las lamas de madera, que parcialmente cubren la vista del paisaje; en la cima de la torre, la vista se puede disfrutar en toda su gloria. Este juego entre abierto y cerrado, extrovertido e introvertido, refuerza la experiencia del paisaje y de la torre misma.
El alcalde de Koksijde Marc Van den Bussche se enorgullece del diseño:
"París tiene la Torre Eiffel y Koksijde tiene el Hoge Blekker. Para los residentes y turistas, esto se convertirá en el ícono y el hito de nuestra ciudad ".
Esta atalaya encaja dentro de una serie única de hitos y locuras de NEXT architects. Entre ellos se encuentran: la galardonada Elastic Perspective en Barendrecht, cerca de Rotterdam, que está hecha enteramente de acero resistente a la intemperie, y el misterioso It Goddeloas Fiersicht en la Provincia de Frisia del norte de los Países Bajos, hecha de bloques de hormigón. El Hoge Blekker está hecho casi en su totalidad de esbeltas vigas de madera que juntas forman una unidad constructiva. Para la construcción de la torre, NEXT está colaborando con Miebach Consulting, una oficina de ingeniería alemana que se especializa en el uso de la madera como material de construcción.
Las tensiones entre el paisaje y el punto de referencia, entre integrado y autónomo, entre movimiento y quietud, y entre el pasado y el presente se hacen visibles en la torre de vigilancia Hoge Blekker. El diseño se basa en la historia del lugar, la identidad y la experiencia de las dunas.