Gonzalo Borondo conecta su trabajo con sus propios contextos físicos y psicológicos, y está guiado por su voluntad de entender al ser humano en sus complejidades más simbólicas. Sus obras rompen el límite de lo impuesto por la inercia de un lugar, mientras que lo respeta y rinde tributo a su legado. Asimismo, su lenguaje personal está formado por las contradicciones humanas, por la simbiosis de las imágenes opuestas.
Con tan sólo 30 años ha expuesto en ciudades de toda la península y en capitales europeas como París o Londres. También tiene murales repartidos por todo el mundo, en lugares como Kiev, Lisboa, Milán, Barcelona, Honolulú, Nueva Delhi, Copenhague, Atlanta, Roma, Estambul, Madrid o Las Vegas, entre muchas otras.
«Non Plus Ultra» es una instalación sin precedentes pensada en un formato itinerante, pero al mismo tiempo específico del sitio. Está compuesto por 56 módulos de láminas de vidrio impresas por ambas caras, de dos metros y medio de alto por ochenta metros de ancho.
Gonzalo Borondo monta en cada espacio según su percepción del espacio donde se expone. “Non Plus Ultra” se expusó por primera vez en el MACRO - Museo de Arte Contemporáneo de Roma en 2018.
Con tan sólo 30 años ha expuesto en ciudades de toda la península y en capitales europeas como París o Londres. También tiene murales repartidos por todo el mundo, en lugares como Kiev, Lisboa, Milán, Barcelona, Honolulú, Nueva Delhi, Copenhague, Atlanta, Roma, Estambul, Madrid o Las Vegas, entre muchas otras.
«Non Plus Ultra» es una instalación sin precedentes pensada en un formato itinerante, pero al mismo tiempo específico del sitio. Está compuesto por 56 módulos de láminas de vidrio impresas por ambas caras, de dos metros y medio de alto por ochenta metros de ancho.
Gonzalo Borondo monta en cada espacio según su percepción del espacio donde se expone. “Non Plus Ultra” se expusó por primera vez en el MACRO - Museo de Arte Contemporáneo de Roma en 2018.
Las láminas están compuestas por dos imágenes gráfico-pictóricas que conviven en el espacio: por un lado encontramos una columna; por el otro, una figura con los brazos extendidos, que recuerda la imaginería de la crucifixión. La superposición de los dos niveles de impresión determina juegos perceptivos que cambian la visión del espectador, en relación con el punto de vista y la luz.
En palabras del artista: «Non Plus Ultra” es principalmente una experiencia, un sentimiento. El espectador se enfrenta constantemente a los límites del espacio, formado por láminas de vidrio, obstáculos visibles pero también transparentes. Límites que podría romper, cruzar, si decide arriesgarse. Romper los límites da miedo. Vivimos con el miedo a traspasar el límite, siempre acompañado de la sensación de incertidumbre. Pero creo que el artista dentro de la sociedad precisamente juega este papel, transgrediendo los límites impuestos por las reglas».
“Non Plus Ultra” canaliza tanto la investigación sobre el vidrio, sobre la poética de la transparencia - producida por Borondo desde 2011 - como la experimentación en la serigrafía, que se nutre de la valiosa colaboración con Arturo Amitrano, fundador de 56Fili, cuyas habilidades técnicas, aplicadas en sentido vanguardista, han guiado al artista hacia nuevos caminos.
Desde el inicio de su actividad artística, Borondo ha visto el vidrio como un material interesante a explorar, fuente de posibilidades creativas originales, atraído por los contrarios que lo caracterizan: transparencia y dureza; fragilidad y resistencia; protección y peligro. También le interesa su relación con la luz y la elegancia que transmite.
En los últimos años, Borondo ha abordado el tema con un enfoque multidisciplinar, articulando soluciones formales innovadoras que combinan habilidades de diferentes áreas y que han visto evolucionar la práctica del “glass scratching” en relación a las intenciones del artista: avivar la pintura y experimentar con serigrafía. “Non Plus Ultra” es el resultado de una visión visionaria de la serigrafía, donde las reglas se desplazan hacia lo insólito, donde se disfruta del error, la causa antes del descubrimiento, donde la técnica va más allá de los límites impuestos por la hoja en blanco.
Desde el inicio de su actividad artística, Borondo ha visto el vidrio como un material interesante a explorar, fuente de posibilidades creativas originales, atraído por los contrarios que lo caracterizan: transparencia y dureza; fragilidad y resistencia; protección y peligro. También le interesa su relación con la luz y la elegancia que transmite.
En los últimos años, Borondo ha abordado el tema con un enfoque multidisciplinar, articulando soluciones formales innovadoras que combinan habilidades de diferentes áreas y que han visto evolucionar la práctica del “glass scratching” en relación a las intenciones del artista: avivar la pintura y experimentar con serigrafía. “Non Plus Ultra” es el resultado de una visión visionaria de la serigrafía, donde las reglas se desplazan hacia lo insólito, donde se disfruta del error, la causa antes del descubrimiento, donde la técnica va más allá de los límites impuestos por la hoja en blanco.