
La vivienda resultante, proyectada por DL+A Arquitectos, ubicada en la costa gaditana, una región con fuertes corrientes de viento al sur de España, ha sido el resultado de una atenta mirada a estos factores climáticos, que se han convertido en elementos definitorios del proyecto. Los espacios se adaptan a estos condicionantes, como el salón, que cuenta con grandes ventanales ubicados al oeste y al este, lo que lo convierte en el espacio principal. Dependiendo de la dirección del viento, la sensación térmica cambia: los días de levante, el poniente suaviza la sensación térmica, mientras que en los días de poniente, el levante refresca el ambiente.
El proyecto es un ejemplo de cómo la arquitectura siempre puede reutilizarse y mostrar un concepto nuevo partiendo del mismo punto de partida. Esta vivienda unifamiliar es también una clara demostración de la importancia de conocer las condiciones climáticas y saber aprovecharlas en favor de la casa para crear un confort interior que se adecúe a las necesidades humanas propias del lugar.

Vivienda unifamiliar en Roche por DL+A Arquitectos. Fotografía por Fernando Alda.
Descripción del proyecto por DL+A Arquitectos
Ubicada en Cádiz, esta vivienda surge como una reflexión sobre la intervención en estructuras preexistentes y la manera en que el diseño arquitectónico puede dialogar con la memoria del lugar. Se trata de un proyecto de renovación en el que la preexistencia no es entendida como una limitación, sino como un punto de partida para redefinir la experiencia espacial sin alejar al edificio de su identidad original.
La vivienda, original de la urbanización Roche de los 70, con todos los detalles neorrurales, no se demuele, aunque existía un pequeño ahorro económico si lo hubiéramos hecho. Se aprovecha entera una de sus crujías, incluso la situación y las vistas del antiguo salón, toda la cimentación y parte de los muros portantes. Las memorias de los habitantes que compraron la casa original (un arquitecto muy conocido a nivel nacional, que nos encarga su casa), permanecen. Los árboles y los jardines se conservan iguales. Los residuos generados se reducen en un 70%. Las tejas se reutilizan. La casa es otra y es la misma.

El concepto de la intervención parte de la premisa de preservar y realzar la esencia de la vivienda, aprovechando su estructura para actualizarla a las necesidades contemporáneas del cliente. En lugar de imponer una arquitectura ajena, el proyecto se sumerge en la esencia del edificio y la reinterpreta, introduciendo una nueva manera de experimentar el espacio interior.
Uno de los aspectos más determinantes en el diseño ha sido la consideración de los vientos dominantes de la región, el poniente y el levante, cuya influencia en la vida cotidiana de Cádiz es innegable. Esta condición climática se convierte en un factor fundamental en la distribución y configuración de la vivienda.

El salón, concebido como el corazón del hogar, se abre generosamente hacia ambas direcciones mediante grandes ventanales estratégicamente ubicados. Esta decisión no solo responde a la búsqueda de ventilación cruzada y confort térmico, sino que también genera una atmósfera cambiante según el viento predominante del día. En los días de levante, el poniente suaviza la sensación térmica y los vientos desagradables en ocasiones, mientras que, en los días de poniente, el levante refresca el ambiente.
De este modo, la arquitectura se adapta a la naturaleza en lugar de resistirse a ella, convirtiendo la brisa en un elemento activo del proyecto. El usuario va cambiando el uso de la vivienda y sus porches, dependiendo de los vientos, de una manera natural. Los grandes aleros de espesores mínimos se convierten en la imagen de la nueva-antigua casa. Aunque no lo estés usando siempre estás viendo en esa casa transparente los dos jardines. El de los grandes pinos y el del agua.
Este proyecto demuestra que una arquitectura consciente y respetuosa con su entorno puede revitalizar lo existente sin borrar su esencia. A través de una estrategia que valora tanto la memoria del edificio como las condiciones naturales del sitio, la casa se convierte en un ejemplo de cómo el diseño puede responder con sensibilidad a los desafíos del habitar contemporáneo.