El festival, impulsado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) en colaboración con la Fundación Arquia, es una iniciativa que propone anualmente un concurso de ideas dirigido a los jóvenes profesionales de la arquitectura del territorio nacional que promueve la innovación y experimentación a través de la construcción de un pabellón temporal en diferentes ciudades. El evento, que celebra este año su tercera edición, se propone dar respuesta ante los nuevos retos en el diseño urbano atendiendo a cuestiones sociales, climáticas y de movilidad.
Una parte del alma atlántica
Una parte del alma atlántica
«En Galicia hai o Mar de dentro e o Mar de fóra». El primero se traduce en la apacible calma que supone la llegada a casa; el segundo, ilimitado en extensión y peligroso en condición, pero de gran belleza, es el lugar del que todos desean volver.
La propuesta ganadora, de Óscar Cruz García y Pablo Paradinas Sastre, narra el vínculo entre dos mares a partir de los elementos significativos que lo componen. Por una parte la batea gallega como estructura principal, a la que se le da una segunda vida en tierra, conformada mediante una madera que durante su vida útil se enfrenta a condiciones extremas y se torna fuerte resistiendo a las frías aguas atlánticas, lo que le confiere una personalidad única de un gran valor estético, cultural y sentimental y una resistencia especial. Por otra parte y a modo de reclamo y cobijo, el sistema de redes de pesca tradicional que conforma su cubierta, que representa el duro trabajo de las redeiras, quienes han representado históricamente un papel clave para el sector primario de la zona sin ser realmente reconocidas.
¡Qué faena(r)! TAC! 2024 por Óscar Cruz y Pablo Paradinas. Fotografía por José Guilherme Marques.
¡Qué faena(r)! TAC! 2024 por Óscar Cruz y Pablo Paradinas. Fotografía por José Guilherme Marques.
El proyecto, que se plantea desde una perspectiva de género, sostenible y colaborativa consigue, no solo crear un objeto o un espacio, sino contar una historia. Recuperar la madera de bateas y las redes de pesca para realizar el proyecto implica darle un uso a algo que, además de contribuir a la sostenibilidad evitando la tala de árboles y dando una segunda vida a los recursos materiales de la zona, aporta identidad y amplía el abanico de posibilidades de la artesanía y de los trabajadores de la zona, da visibilidad a un trabajo esencial pero que se va perdiendo poco a poco.
La tradición local como motor para las nuevas prácticas arquitectónicas
A través de este proyecto podemos ver cómo mediante soluciones de toda la vida, se pueden aportar soluciones innovadoras que fusionan miradas y formas de hacer distintas y visibilizan una tradición que implica a la comunidad y la permite trascender y llegar más lejos.
Las nuevas dialécticas que se plantean en el concurso estarán recogidas del 13 de junio al 14 de julio en el colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), que acoge una exposición que muestra 30 proyectos destacados de la convocatoria para el diseño del pabellón temporal de vigo, donde distintos enfoques confluyen en la puesta en valor del diálogo entre el pasado y la historia de la ciudad y la contemporaneidad y las nuevas formas de hacer, entre lo industrializado y lo artesanal, las prácticas emergentes y la historia, la innovación y la experimentación y donde se plantean cuestiones en torno al papel del ciudadano en el espacio urbano y la creación de entornos que aporten bienestar a la ciudadanía, que rehumanicen y renaturalicen las ciudades.
