Rehabilitación de la Real Academia de Música de Londres por Ian Ritchie Architectes

Descripción del proyecto por RIBA

Esta intervención extraordinaria cumple con el sueño del cliente de obtener un alojamiento ideal, dentro de los límites de los edificios catalogados ocupados de grado I y II. Reemplaza un auditorio de los años 70 en el corazón de la Royal Academy of Music, al tiempo que agrega un nuevo auditorio con un ambiente completamente diferente, a nivel del techo. Este proyecto fue técnicamente complejo: estructuralmente, acústicamente y en la planificación de la construcción. Su resolución tiene una sensación contemporánea, que se sienta cómodamente dentro de su entorno histórico, gran parte del cual se revela recientemente. Como resultado, la Academia ha adquirido espacios de rendimiento de clase mundial para el disfrute tanto de los estudiantes como del público.

El Teatro Susie Sainsbury es un nuevo espacio de actuación para el conservatorio más antiguo de Gran Bretaña. El nuevo teatro, diseñado para ópera y teatro musical, ofrece más de 300 asientos, a través de la adición de un balcón. Esto es un 40% más que en la encarnación anterior del auditorio, y junto con la adición de un gran foso para la orquesta, el ala de la etapa y la torre de la mosca completa transforma milagrosamente el nivel de rendimiento y la enseñanza que la Academia puede proporcionar. El teatro tiene una cálida calidad sensual, sus paredes están revestidas de madera de cerezo facetada meticulosamente detallada, en la que están incrustados los asientos rojos de Liverpool. El arquitecto exploró cómo se transforma y ajusta la madera, así como el papel del barniz y los pigmentos en los instrumentos de Stradivarius. El revestimiento de madera ha sido manipulado para proporcionar una buena reflexión y difusión del sonido, así como también calor y luz. El cliente está encantado de que el efecto acústico cumpla con las aspiraciones de diseño y la primera audiencia experta confirmó que mejora y refina las cualidades del sonido tan bellamente como se esperaba. La iluminación del auditorio, una metáfora de una lámpara de araña y una galaxia, es parte integral y complementa la teatralidad dramática del espacio.

El nuevo Salón de recitales Angela Burgess de 100 plazas, ubicado a nivel de la azotea, explota la última área importante en la que la Academia podría expandirse. El entorno, entre los tejados de los edificios catalogados, era muy delicado. Revestido de cobre prepátonado azul nórdico especialmente desarrollado para el proyecto, la sala de recitales se fusiona visualmente con la nueva torre de vuelo para crear una forma unificada que se adapta bien a su entorno y es imperceptible a nivel de la calle.

Forrado en roble pálido, exquisitamente detallado y lavado con cal, el salón de recitales es tranquilo, calmante y visualmente fresco. Un oculus proporciona un enfoque central y su construcción expresada pretende ser una referencia al mecanismo de tensión y ajuste de los instrumentos de cuerda.

El acceso, completamente para discapacitados se ha proporcionado en todo el edificio y las modificaciones complementan el edificio histórico, con las escaleras iluminadas de forma natural y la fachada posterior de grado II, anteriormente oculta, revelada. Se han restablecido las ventanas cerradas para permitir que la luz natural penetre en las partes del edificio que se habían quedado sin ventanas. El edificio está muy bien sellado y aislado; y tiene un BMS altamente eficiente, con recuperación combinada de calor y bombas de calor de fuente de aire.

Esta es una pieza de arquitectura muy lograda, que resuelve los desafíos técnicos excepcionalmente complejos, con elegancia, ingenio y aplomo.