Los patios son los intervalos que dividen el programa de la parte habitable, ademas de ser la presencia del vacío generado por el desierto. La casa muestra otro elemento singular gracias la longitud de la parcela en la que se encuadra, permitiendo a los arquitectos proyectar un edificio donde se puede disfrutar de las diferentes etapas del paso del tiempo en la bahía.
Casa Villa Brava I por Llosa Cortegana Arquitectos. Fotografía por Renzo Rebagliati.
Descripción del proyecto por Llosa Cortegana Arquitectos
La bahía de Paracas es un lugar en donde el silencio se acompaña sólo por el sonido del viento, enclavada en el desierto de la costa sur del Perú, resguarda su paisaje por su condición de reserva natural y de Santuario al mismo tiempo.
Las acciones arquitectónicas que desplegamos en este proyecto, van decantando un imaginario construido que se establece desde varias capas de pensamiento. Lecturas y decodificaciones durante el proceso, colocan de una manera descentrada el entendimiento de la articulación y configuración de los elementos arquitectónicos al interior de una casa.
Pero vienen también desde los intervalos planteados por Jacques Derrida sobre el espaciamiento, «…haciendo que un elemento funcione y signifique únicamente a partir de la huella en él de otros elementos de la cadena, … El espaciamiento marca el devenir ausente y el devenir inconsciente del sujeto».
Casa Villa Brava I por Llosa Cortegana Arquitectos. Fotografía por Renzo Rebagliati.
Este encadenamiento entre los elementos que van configurando el espacio del hábitat, van dejando una huella en el recorrido, la sombra de la teatina en el espacio vertical se decanta en el patio y luego en la presencia de la escalera que se verticaliza dejando a su vez las sombras de las vigas que contienen el muro de borde.
Espacios que se genera desde la intuición del trazo, umbrales que se van desplazando con la mirada mediante puentes, escaleras, vigas y planos, mientras insertan la luz y el silencio en el interior del cotidiano habitado.
Los patios son los intervalos del programa doméstico, y son al mismo tiempo la presencia vaciada del desierto. La casa muestra su singularidad en relación a la longitud de su lote, repliega su interioridad en los recorridos, elementos y espacios, para enmarcar así, el goce del paso lento del tiempo en la bahía.