Este año el Het Nieuwe Instituut ha propuesto como comisaria invitada a Petra Blaisse ofreciendo a los visitantes una experiencia totalmente nueva de la Casa Sonneveld con una intervención ingeniosa. La casa fue diseñada a principios de 1930 por los arquitectos Brinkman en Van der Vlugt en el estilo funcionalista holandés, con el interior creado en colaboración con muebles de diseño de WH Gispen.
El proyecto planteado por Petra Blaisse, que abrió sus puertas el 1 de febrero y que se podrá visitar hasta el 13 de septiembre, es parte de una serie de experimentos con los que Het Nieuwe Instituut (el Nuevo Instituto), el centro cultural que gestiona la Casa Sonneveld, está desarrollando nuevas formas de mostrar el diseño, la arquitectura y la tecnología. Invitar a artistas y diseñadores para instalar su trabajo en "casas museo" como la Sonneveld es un medio probado que incita a más personas a visitar este tipo de lugares. Sin embargo Petra Blaisse ha ido más allá al plantear preguntas sobre las funciones de estos lugares y su supuesta autenticidad.
"Me gusta visitar casas-museo como la casa de Charles y Ray Eamesen Pacific Palisades o la de Lina Bo Bardi en São Paulo y ver sus cachivaches tal y como los habían dejado", comenta Blaisse. "Pero queríamos desencadenar algo diferente aquí preguntando lo que significa en un sentido museológico conservar un lugar como este."
Diseñadora de interior y arquitecta paisajista, Petra Blaisse explora los límites del funcionalismo de la arquitectura holandesa con su oficina Inside Outside para mejorar o transformar temporalmente las cualidades únicas de los edificios y sus espacios al aire libre. Blaisse es muy conocida por la forma suave pero convincente con la que separa o envuelve el espacio monumental con cortinas y su colaboración en proyectos de OMA.
El primer piso de Sonneveld House dispone de una secuencia de espacios abiertos. Extensiones generosas de recorridos planteados con la elegante estructura de acero que asegura una conexión casi sin fronteras con el jardín circundante. Cuando la luz del día inunda el interior, la habitación y el mobiliario casi parecen flotar. Con esta transformación Inside / Outside responde a tres principios de la arquitectura: la luz, el aire y el espacio.
Todo aquel que visite la casa, que se abrió al público en el 2001, en los próximos meses no solo va a encontrar los libros y toallas en sus lugares habituales, sino también que también podrá verlos desde perspectivas inesperadas en las reflexiones de los espejos instalados en el piso por todo el interior, así como la creación de efectos visuales exquisitos en los cambios de clima y luz, los reflejos exponen cosas que normalmente están ocultas, como la campana de los criados oculta debajo de una mesa de comedor y la caja de resonancia debajo del piano. También recuerdan a los visitantes que no se encuentran en una casa de verdad, sino en una reconstrucción museológica, al revelar los sensores, alarmas y otros artilugios con los que se controla.
“La pregunta clave para nosotros es siempre la manera de establecer un nuevo tipo de discusión, y eso es precisamente lo que ha hecho el Petra,” comenta Guus Beumer, director del instituto.
Otros centros culturales de todo el mundo también se están replanteando sus aproximaciones a estos campos. Hasta hace poco, los museos de arquitectura tendían a centrarse en la disciplina, mientras que sus equivalentes de diseño se concentraban en el diseño industrial, descuidando la tecnología en general.
“Tengo mucha curiosidad por ver cómo responderá la gente al ver todo en la casa, incluyendo las cosas que están por lo general guardadas”, comenta Blaisse.
Lugar.- [La casa museo está al lado del Het Nieuwe Instituut] Jongkindstraat 12, Róterdam. Paíse Bajos
Fechas.- Del 1 de febrero de 2015 hasta el 13 de septiembre de 2015