Descripción del proyecto por IBAVI. Instituto Balear de la Vivienda
El proyecto LIFE REUSING POSIDONIA ha recibido una subvención del programa europeo LIFE+ en la categoría de Gobernanza Medioambiental para proyectos contra el cambio climático.
La propuesta incluye la construcción de un edificio prototipo y su monitorización con la colaboración de la DG de Energía y cambio climático y la UIB (Universidad Islas Baleares) para comprobar el buen funcionamiento de las soluciones adoptadas , con el objetivo de proporcionar datos contrastados a la Comisión Europea para la redacción de futuras regulaciones ambientales para la edificación a partir del 2020. También incluye una campaña de comunicación con visitas guiadas, talleres profesionales, conferencias, una exposición itinerante por Europa (España, Francia, Italia, Grecia y Chipre) y un documental actualmente en fase de rodaje.
El prototipo demuestra que, fuera del ámbito de las grandes ciudades, los sistemas constructivos más sostenibles a nivel ambiental, económico y social están al lado y los estamos dejando desaparecer: la industria local artesana de producción ecológica con materias primas de Km 0.
La utilización de estos sistemas constructivos (aislamiento de posidonia oceánica seca, reutilización de carpinterías, cimentación y suelos de cal hidráulica NHL5 en masa, cerámica cocida en hornos de biomasa, etc.) con otros importados optimizados (madera con sello FSC, bloque de Ytong, etc), reduce el impacto ambiental en:
- 50% Emisiones de CO2 durante la construcción del edificio.
- 75% Energía útil durante la fabricación del edificio.
- 60% consumo de agua.
- 50% producción de residuos
Además de los factores cuantificables, el objetivo del proyecto es reducir al máximo los efectos colaterales de la construcción en explotación laboral en países del tercer mundo (como en las minas con explotación infantil), la salud de las personas en el interior de las viviendas (evitar el uso de PVC, colas con alto contenido de formaldehídos y otros productos tóxicos legales pero potencialmente cancerígenos) y los desastres ambientales y sociales de la explotación de recursos (como la deforestación tropical, o el derrame de lodos rojos de las minas de aluminio).
La redacción del proyecto se ha realizado desde lo que se denomina "mapa de recursos" de un lugar, analizando:
-Vientos dominantes de verano.
-Orientación solar.
-Pluviometría.
-Geotecnia.
-Morfología y contexto urbano catalogado/Normas urbanísticas.
-Materiales y residuos locales.
-Industrias ecológicas importables disponibles.
-Energías renovables disponibles.
-Tradición constructiva y oficios locales.
-Gestión del ciclo completo del agua.
-Reducción de la huella ecológica tanto en la fase de construcción como en la vida útil.
-Tipologías de viviendas adaptadas a las necesidades de los potenciales habitantes.
La arquitectura tradicional ha sido una referencia constante, no como forma, sino como manera de trabajar, desde la escasez de recursos y con lo que tienes a mano. Son las gafas para mirar de cerca. Con ellas, buscamos que hay en la isla que podamos utilizar. Las sabinas, con las que se construían antiguamente los forjados, por suerte están protegidas. Las canteras de piedra arenisca, agotadas, y la poca paja que se produce, se utiliza para el ganado. Por tanto, nos queda sólo lo que llega por mar: posidonia y barcos.
Así que proponemos un cambio de concepto:
“En vez de invertir en una industria química situada en 1.500 kms, dedicaremos el mismo presupuesto a una mano de obra local poco cualificada, que debe extenderla posidonia al sol para secarla, y compactar en los palés, consiguiendo 15 cm de aislamiento en cubierta. Además, resulta que la sal del mar actuará como biocida natural, y el producto será completamente ecológico."
El resto de materiales utilizados surge de un estudio de mercado en función de su coste económico, de la energía incorporada, y de la adecuación a los niveles de confort requeridos. El diseño desde las cualidades y restricciones de los materiales naturales (como explicaba Louis Kahn en "honour the brick") permite lograr la completa integración paisajística en los núcleos urbanos de las ciudades europeas tal como sugiere la imagen retocada a modo de J. Lacoste en 1900.
A nivel de implantación, el acceso a todas las viviendas se realiza directamente desde la calle, recuperando la relación directa propia de los núcleos rurales, evitando la aparición de ascensores y espacios y escaleras comunitarias. Además, todos tienen espacios exteriores de uso privado: las viviendas de PB disponen de jardín, y los de P1,de terraza en cubierta a la que se accede mediante una escalera privada particular.
El edificio es clase energética A, y la climatización se resuelve de forma pasiva la mayor parte del año mediante control de las brisas, aislamiento de 16 cm en cubierta de posidonia compactada a 185Kg/m3 con lambda:0,44, cristales bajo emisivos U:1,1W/m2ºC y protección solar en todas las ventanas que reciben radiación. La climatización pasiva se apoya con una caldera de biomasa centralizada de 90 kW de potencia y un rendimiento del 92 %, que también produce la ACS. Cada vivienda dispone de intercambiadores Termobox-M individuales.
Se ha realizado un convenio de colaboración con la Universitat de les Illes Balears(UIB) para estudiar y los resultados han sido excepcionales.