Las viviendas con ventilación cruzada exterior-patio, se han proyectado siguiendo una modulación constante en la que todas tienen habitaciones de 10 m² que facilitan los cambios de uso y reducen los espacios de transito.
Las viviendas también incorporan un espacio intermedio abierto al exterior terraza-galería de 13m², con correderas que permiten su adaptación a cualquier programa de uso.
47 Viviendas de Protección Oficial en la AV. Escolapi Càncer por dataAE + NARCH + Maira Arquitectes. Fotografía de Adrià Goula.
47 Viviendas de Protección Oficial en la AV. Escolapi Càncer por dataAE + NARCH + Maira Arquitectes. Fotografía de Adrià Goula.
Descripción del proyecto por dataAE + NARCH + Maira Arquitectes
El edificio de 47 viviendas de protección oficial formado por planta sótano, planta baja y cinco plantas piso se concibe como un perímetro poco profundo y continuo de pisos-patio que crea un espacio central en forma de atrio colectivo y bioclimático, que se convierte en un espacio de recepción, de relación y encuentro de los habitantes del edificio y, a la vez, se convierte también en un mecanismo que aporta una alta eficiencia energética al conjunto.
El barrio de Torre Baró, contiguo al Parc de Collserola, por su orografía accidentada de fuertes pendientes, obligaba originalmente a la construcción aterrazada con gran cantidad de espacios exteriores en contacto con la naturaleza y el paisaje.
El nuevo edificio, se convertirá en la vivienda final de algunas familias trasladadas del barrio, que viven en condiciones de precariedad habitacional, pero con una relación intensa con la montaña. Se incorporan de forma estratégica estos espacios de naturaleza adaptándolos a la tipología de casa patio en altura.
47 Viviendas de Protección Oficial en la AV. Escolapi Càncer por dataAE + NARCH + Maira Arquitectes. Fotografía de Adrià Goula.
El edificio profundiza en la relación de la vivienda con el espacio público inmediato y la ciudad, sirviéndose de espacios intermedios para efectuar la transición entre la calle y la casa, creando un gran atrio bioclimático, un lugar de recibimiento en planta baja, de paso obligado por los usuarios para comunicar con los distintos núcleos de escalera, un espacio intermedio de altas prestaciones energéticas que apuesta por convertirse en una nueva área de intercambio y relación entre los habitantes y las futuras generaciones 365 días al año y, al mismo tiempo, un área de conocimiento que permite dar respuesta a una pobreza energética imperante que pide la necesidad de diseñar viviendas sin dependencia en los sistemas de climatización, con un consumo casi 0 (NZEB) y con una alta producción de energía eléctrica fotovoltaica en cubierta.
El espacio central, gracias a la construcción de una cubierta bioclimática capaz de abrirse, cerrarse y protegerse del sol, funciona como un invernadero en invierno y como un umbráculo híper ventilado en verano. El resultado es un espacio térmicamente favorable, que adapta el factor de forma del edificio a las necesidades ambientales, mejora la transmitancia de la fachada interior y colabora en el intercambio energético con las viviendas, reduciendo pérdidas por ventilación de salubridad. Estas condiciones ventajosas de un espacio intermedio favorecen que tanto el gran espacio central como los generosos rellanos de escalera, se conviertan en espacios de estar, de juego o de encuentro entre vecinos y vecinas.
47 Viviendas de Protección Oficial en la AV. Escolapi Càncer por dataAE + NARCH + Maira Arquitectes. Fotografía de Adrià Goula.
A nivel tipológico, se incorpora a todas las viviendas un espacio intermedio tipo terraza-galería de 13m² de extensión de la propia vivienda que funciona como una zona de aprovechamiento pasivo: un espacio abierto, exterior y ventilado en verano, capaz de colaborar en la refrigeración de las viviendas aprovechando la ventilación cruzada. En invierno, es un espacio cerrado, captador, capaz de aportar ganancias térmicas, por el efecto invernadero, directas en la sala de estar evitando la necesidad de calefacción en las viviendas. Cada terraza se convierte en un espacio de filtro privativo entre el interior y el exterior, un ámbito intermedio entre lo individual y lo colectivo. Se propone una única tipología de pisos-patio pasantes donde todas las piezas se ubican en fachada, haciendo que todas ellas tengan iluminación natural y vistas al paisaje. Se alterna la posición de la galería; en unos pisos resulta el espacio de acceso y en otros, la galería se sitúa en el extremo de la vivienda. La configuración interior de las viviendas dispone habitaciones versátiles de 10m², todas iguales para favorecer la multifuncionalidad. La distribución es inclusiva, donde la cocina es abierta a la sala de estar y el acceso al lavadero y baños es siempre desde el espacio común de las viviendas.