Situado en la Plaza de San Diego, donde también encontramos el Rectorado de la Universidad de Alcalá y antiguo Colegio de San Idelfonso (s.XVI), se encuentran el Cuartel del Príncipe construido en 1859. El proyecto busca recuperar este edificio histórico y transformar su uso en docente, una operación recurrente en la cultura de la Universidad de Alcalá de Henares que aprovecha la riqueza del casco histórico de la ciudad para disponer de espacios singulares como éste.
El proyecto se resuelve introduciendo entre los muros de fábrica originales un sistema de bandejas de hormigón que albergan el programa necesario. Para evitar la excesiva monotonía de los espacios lineales todas las plantas se van conectando mediante dobles alturas. Todo ello queda atado por la presencia de una gran escalera lineal que va desde la planta baja hasta la planta bajo cubierta.
Los muros de fábrica originales con su gran incercia térmica, unidos a un sofisticado diseño en lo relativo a la eficiencia energética llevan al edificio a obtener una certificación energética de clase A, combinando el sistema tradicional de muro con las tecnologías actuales.
Descripción del proyecto por los arquitectos
El Cuartel del Príncipe (1859) ocupa una gran manzana en el interior del casco histórico de la ciudad de Alcalá de Henares. Su fachada principal conforma uno de los laterales de la Plaza de San Diego, donde también se ubica la el Colegio de San Ildefonso (s.XVI), actual Rectorado de la Universidad de Alcalá. Tras la cesión en 2005 del cuartel a la Universidad, se han sucedido distintas propuestas y proyectos de reutilización de este espacio.
La primera intervención realizada ha consistido en adecuar las crujías en "U" del primer patio, correspondientes a la fachada principal del edificio, a la instalación del nuevo CRAI (Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación) de la UAH. Respetando el zaguán de acceso original, la planta baja del edificio se ha dividido en dos partes: un área de acceso, recepción y atención al público, y un espacio de reserva para la futura instalación de un área museográfica y expositiva ubicada sobre las ruinas excavadas y protegidas de la capilla de San Diego y del Convento de Franciscanos (s. XV).
En las plantas superiores, el cuerpo central edificio se resuelve mediante bandejas de forjados superpuestos que conforman un espacio continuo recorrido por una escalera lineal. Los distintos niveles se comunican visualmente por medio de patios ontrapeados, interrumpiendo la monotonía visual de las naves longitudinales. Estos espacios diáfanos, para uso de consulta y trabajo, son susceptibles de ser divididos con mobiliario o mamparas ligeras. En las crujías laterales se sitúan despachos de investigación y aulas de apoyo. Ambos espacios están separados por núcleos de servicio y escaleras de emergencia, ubicadas en torres externas situadas en el patio interior.
La construcción ha consistido en la realización de una estructura interior de hormigón, en paralelo a los muros de fábrica originales, cuya inercia térmica, combinada con equipos de alta eficiencia y apoyo de energías renovables, otorgan al edificio una certificación energética de clase A. La última planta se aligera con pilares metálicos, y la cubierta se reconstruye mediante una estructura de cerchas mixtas, en madera laminada y acero, con cerramientos en panel de viruta reciclada. Tanto la estructura como las instalaciones se han dejado vistas, facilitando el mantenimiento y la durabilidad. El edificio se ha ejecutado con el presupuesto inicial, combinando la sobriedad propia del espacio militar original con la obligada austeridad de estos tiempos de limitados recursos públicos.
El nuevo CRAI de la UAH se configura como la última realización dentro de la tradición de la Universidad de Alcalá en la recuperación de edificios históricos para el uso docente. Frente a intervenciones precedentes, más centradas en una recuperación formal y cosmética, en esta rehabilitación se ha apostado por otorgar un mayor protagonismo al espacio arquitectónico, manejando un limitado repertorio formal y constructivo, expresado también con un limitado uso de materiales. El resultado es un espacio diáfano, susceptible de poder ser manejado con la flexibilidad propia de los cambiantes usos universitarios, de fácil mantenimiento y de bajo consumo energético, realizado con unos costes ajustados a la actual situación económica de la administración pública.
Texto.- Flavio Celis y Ernesto Echeverría.
CRÉDITOS.-
Proyecto.- Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) de la UAH. Rehabilitación del Cuartel del Príncipe, Alcalá de Henares.
Arquitectos.- Ernesto Echeverría y Flavio Celis.
Dirección de obra.- Ernesto Echeverría, Flavio Celis y Blanca Moreno.
Colaboradores.- Ignacio Delgado y Juan Manuel Vega (dirección de la ejecucción de la obra), Ignacio Delgado (coordinación de seguridad y salud en fase de proyecto), ERCER. Diseño, construcción e instalaciones S.L.(consultores instalaciones) Juan Peral (ingeniero industrial), Daniel Merro (arquitecto), ACH SLP Ingeniería, Juan Travesí (ingeniero), Euring Ingenieros: Felipe Cicujano (ingeniero).
Colaboradores en fase de proyecto.- Fernando da Casa (Oficina de Gestión de Infraestructuras de la UAH, arquitecto director), María Paniagua (arquitecto), Lucía Díaz (deliniante), Leonor Martín, Adela García y Patricia Domínguez (estudiantes).
Promotor.- Universidad de Alcalá (UAH).
Fecha.- Junio 2012 (inicio obra), Marzo 2014 (finalización).
Superficie.- 11.455 m².
Presupuesto.- 13.054.000 €.