La
Estación de Delicias era el punto final de la vía que unía Madrid y Ciudad Real. Abierta al público en 1880, no tuvo propietario definitivo hasta que se hizo con ella Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal.
La Estación daba
tres servicios fundamentales: viajeros, mercancías y tracción; cada uno de ellos con sus propias instalaciones. El edificio de viajeros es inmueble más característico de la estación; Los muelles de mercancías situados entre el edificio de viajeros y el ferrocarril de circunvalación; por último, el servicio de Tracción, ubicados en el lado opuesto a los muelles de mercancías.
Cuando la Estación ya estaba en funcionamiento, la compañía propietaria de la Estación presentó un proyecto para construir un nuevo edificio: El Fielato de Consumos. Este albergaría los servicios recaudatorios de la empresa y de control sanitario de los productos que entraban en la ciudad de Madrid.
EDIFICIO DE VIAJEROS
El edificio de viajeros es la pieza fundamental del conjunto. Se sitúa adelantado respecto al resto de edificios, más próximo a la calle para la entrada de los viajeros. El Edificio lo diseño el ingeniero francés
Émile Cachelièvre. La planta del edificio está formada por
tres espacios diferenciados. Una gran nave central y dos pabellones laterales.
- El primero de ellos, la nave central que contaba con 2 andenes y 5 vías de tren, posteriormente la vía central se sustituyó por un tercer andén. La nave tiene unas dimensiones de 170m de largo por 35m de ancho.
- Un pabellón lateral estaba dedicado para las salidas. Este pabellón estaba dividido en múltiples dependencias y salas y, el vestíbulo, que era un símbolo de prestigio de la Compañía ferroviaria. Según el proyecto este Pabellón era un espacio diáfano que se fue transformando posteriormente. Entre 1906 y 1907 se centralizan en él no solo los servicios de salidas sino también los de llegadas.
- Un segundo pabellón lateral que cumplía la función de recepción de las llegadas. Estaba constituido por salas para almacenaje de los equipajes principalmente. Como se ha mencionado anteriormente, este Pabellón acabo perdiendo su función principal, que se trasladó al Pabellón de salidas. La nave se convirtió en una zona de Administración sustituyendo a un edificio que se había proyectado en la cabecera de la Estación.
MUELLES DE MERCANCÍAS
La estación de Delicias situó sus muelles de mercancías próximos al servicio de viajeros. El conjunto contaba con tres muelles cubiertos y un cuarto muelle descubierto.
En 1879 solo existían 2 de los muelles, no fue hasta 1880 cuando se aprobó la construcción de un tercer muelle cubierto. Estos muelles, eran de planta rectangular de 99m x 15m. Las 4 fachadas recibían el mismo tratamiento; ladrillo visto con jambas y dinteles en relieve.
Para los muelles se empleo el sistema Polonceau, que era el sistema que se empleaba más habitualmente en los edificios de carácter industrial, a diferencia, de la nave central que empleó un sistema de armaduras mas novedoso.
Durante un breve periodo de tiempo en 1879, debido al retraso en la construcción del Edificio de Viajeros, uno de los muelles cubiertos se empleó como servicio de viajeros.
Los muelles fueron una parte fundamental en la actividad que se desarrollaba en la Estación de Delicias y ser vieron obligados a aumentar en número a lo largo de los años, debido a la importancia de las expediciones de carbones, ganados e incluso pescado que se descargaban.
SERVICIO DE TRACCIÓN
Los edificios que conformaban lo que se conocía como servicio de tracción se ubicaron en el lado opuesto a los muelles de mercancías, respecto de la nave central. Su uso principal era el de espacio para guardar las locomotoras para mantenimiento, reparación y abrigo.
En el proyecto presentado en 1878 se planteaban dos cocheras; una para 13 locomotoras y otra para 11. Pero según la documentación de 1884 solo se había llegado a construir la cochera de 11 locomotoras. Según los planos, la cochera tenía una forma de polígono regular en el que se inscribía un circulo de 32m de radio. Además se proyectó un deposito de aguas, un almacén de combustibles y otras dependencias.
FIELATO DE CONSUMOS
El 7 de abril de 1880, con la estación ya en servicio, la compañía presentó el proyecto realizado por el ingeniero José Antonio Calleja referente a la construcción de un edificio para la intervención de arbitrios municipales. El edificio se implantó junto a los muelles de mercancías, donde se puede ver actualmente. Se eligió este lugar para facilitar el cobro de arbitrios y tasas municipales procedentes del tráfico de mercancías, además de ser un lugar estratégico para la vigilancia. Constituía una actividad de gran importancia para los ayuntamientos pues, según las ciudades, podría llegar a suponer entre el 50-70% del total de los ingresos municipales.
La memoria del proyecto y su plano adjunto señalan que se trataba de un edificio cuya planta era un rectángulo de 6 m de ancho por 13,10 m de largo. Este sencillo edificio se construyó en fábrica de ladrillo y, según el proyecto, estaría cubierto con pizarra colocada sobre una armadura de madera, mientras que los tabiques interiores de distribución serían de panderete. El fielato ha llegado hasta nuestros días con una cubierta de teja roja y se ha añadido un pequeño porche.
CONSTRUCCIONES POSTERIORES
En los años 40-50 del siglo XX se realizaron en la finca propiedad de la RENFE viviendas ferroviarias, concretamente en el Paseo de las Delicias.
De agosto de 1948 es el “Proyecto de instalación para dotar de alumbrado eléctrico, fuerza, comunicaciones, timbres y relojes en el edificio habilitado para el Servicio Sanitario, sito en el patio de viajeros de la estación de Madrid-Delicias.
El Arzobispado de Madrid-Alcalá realizó, en 1961, una petición a la RENFE solicitando la cesión de una parcela situada en las inmediaciones de la Estación de Madrid-Delicias para construir una iglesia parroquial, el 30 de septiembre de 1968, quedó aprobado el proyecto de obra de nueva planta presentado por el padre Antonio Astillero para la construcción de la parroquia de Nuestra Señora de las Delicias.
CIERRE DE LA ESTACIÓN
El Plan de Ordenación Urbana de 1941 ya previó la futura desaparición de la Estación de Madrid-Delicias, cuyo tráfico absorbería la Estación de Atocha. La estación fue finalmente Cerrada en primer lugar al tráfico de viajeros en 1969, y posteriormente al de mercancías en 1971, algunos de los inmuebles que conformaron su patrimonio industrial han desaparecido o se han transformado al cambiar de uso, pudiendo recomponerse ahora parte de su biografía a partir de los estudios de arqueología industrial que se desarrollan desde el Museo del Ferrocarril de Madrid.
Del Plan General de Ordenación Urbana de 1985 surgió el Pasillo Verde Ferroviario, para la sustitución del conjunto de vías férreas en desuso y convertir el espacio que ocupaban en un gran bulevar y en nuevos barrios residenciales, y en la recalificación de los antiguos terrenos industriales que habían quedado sin servicio. La actuación del Pasillo Verde Ferroviario transformó por completo el complejo ferroviario de la Estación de Madrid-Delicias, construyéndose a su alrededor una zona residencial, superficies destinadas a parques y a jardines, áreas dotacionales y aparcamientos, lo que condujo a la desaparición progresiva de parte de las instalaciones, de explotación ferroviaria, aunque sobrevivieron construcciones históricas como el edificio de viajeros, los tres muelles cubiertos de mercancías, el fielato de consumos.
ACTUALIDAD
En la actualidad el Edificios de viajeros es el Museo del Ferrocarril de Madrid. Los muelles cubiertos se conservan teniendo diversas funciones como centros culturales y deportivos (muelle 1) y como almacenes del Museo y del MUNCYT (muelles 2 y 3); los muelles descubiertos han desaparecido. Las instalaciones del servicio de tracción han ido desapareciendo a lo largo de los años junto con los talleres, las vías, los puentes y señales y el resto de elementos que han dejado de ser útiles. El fielato es ahora empleado como "trastero" de las instalaciones que se desarrollan en el Muelle 1.
