‘Elogio de la sombra’ de José Manuel Sanz gana el concurso para ampliar el Centro Sociosanitario de Mérida

Descripción del proyecto por José Manuel Sanz

Propuesta conceptual

Se trata no solo de un edificio sanitario, sino un espacio para la estancia de personas con problemas de salud mental y mayores con patologías propias de la edad. Es decir, de unos espacios donde estas personas desenvolverán su vida habitual al tiempo que son tratadas. El edificio debe responder de forma muy sensible a esta situación, ayudando a proporcionar las mejores condiciones para su existencia diaria.

Parece demostrado que un orden identificable en los espacios, en los recorridos, con referencias claras y recordables ayudan a esta terapia. Unos espacios donde puedan encontrarse, solos o acompañados y asistidos en su caso, con otras personas, donde conversar si es posible, o encontrar un tranquilo escenario para los recuerdos.

La sensación de libertad y espacios libres, accesibles sin obstáculos, para el paseo y los encuentros, será de ayuda a sus terapias. Espacios con diversidad, donde la luz, el sol o la sombra, les ayuden a valorar el tiempo, a distinguir las horas y las estaciones. Buscar el sol del invierno en los patios grandes y encontrar el abrigo de la sombra para el verano junto a los más profundos.

La celosías tamizaran la luz y el juego de espacios en sombra permitirá, cuando en verano las mamparas se abran, disfrutar de las brisas de convección. El aire fresco denso de los espacios cubiertos y del fondo de los patios umbríos correrá a liberarse de su densidad hacia los espacios cálidos proporcionando esa sensación de frescor natural que todos recordamos. En invierno, esas mismas mamparas acristaladas permitirán disfrutar del paisaje interior del edificio conservando la climatización interior.

Orden, referencias claras, libertad, sombras, brisas y paisaje interior son las componentes esenciales de este proyecto.

Volumen

Ante la posibilidad de disgregar los distintos programas en módulos separados, la propuesta decide concentrarlos todos en un volumen único. Esta decisión parte de dos argumentos fundamentales: la reducción de la superficie de fachada por cuestiones climáticas y económicas, y la necesidad de control de los habitantes del centro por razones programáticas.
El volumen, así, queda configurado por una caja perforada por zonas verdes que, si en planta alta son patios, en planta baja se plantean como un paisaje natural que lo traspasa. Se conforma una caja estructural de proporción aurea cubierta por una celosía. La celosía, más fina y densa en los patios  para favorecer la privacidad y la sombra (como los antiguos ajimeces) es sin embargo más abierta en  las  fachadas. Se crea de este modo la unidad del conjunto, dejando en segundo plano y tamizando a  la vista desde el exterior los locales sanitarios que se abren tras la misma.  

Programa funcional

La planta baja alberga los Servicios generales, la Cocina y la Psicogeriatría. Contiene además dos patios grandes ajardinados y arbolados (la higuera, de hoja caduca, proporciona sombra fresca en verano y deja pasar el sol en invierno) y cinco patios más pequeños y profundos que, humedecidos, serán una fábrica de brisas. Contiene superficies cubiertas de estancia con vegetación. A través de los patios grandes se abrirán posibilidades  de paseo  hacia  el exterior del recinto, a levante del edificio.

En planta alta se ubican alrededor de los mismos espacios huecos las tres Unidades de Salud mental,  haciendo coincidir las crujías de habitaciones entre ambos niveles. Todas las habitaciones se encuentran en esta vertiente del edificio hacia naciente beneficiándose en su mayor parte del primer sol de la mañana.

Se genera una trama de circulaciones presididas por la galería central, que en las dos plantas, recoge todas las conexiones del centro y donde se encuentran los elevadores, las escaleras y unos aseos adaptados, para uso general. Una gran rampa en uno de los extremos permite el recorrido  entre los niveles sin el uso de los ascensores.

La entrada principal ya proporciona y sugiere la sombra pero, al mismo tiempo, en su diafanidad, permite captar la luz y la vida interior del edificio con la visión, por transparencia de la galería y los patios. Se incorporan jardines y espacios libres para el paseo y el disfrute de la naturaleza tanto en el interior como en el exterior del edificio.